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La música y el amor lo trajeron de Brasil, y encontró en Rosario su lugar para vivir


Max Bahía afirma que sus pasiones son la cocina, la música y el fútbol. Llegó por una chica y se enamoró de la ciudad. En diálogo con CLG contó su historia

Desde su escenario urbano, sobre la peatonal Córdoba del centro rosarino, Max Bahía cuenta su historia de amor y pasiones que lo trajo a la Argentina. “En el verano de 2018 conocí una persona que estaba de vacaciones en Brasil y así vine a Rosario, por un enamoramiento. Es una rosarina que estaba allá por unos días”, contó a Con la Gente el joven brasileño.

“Yo estaba tocando en la playa, nos miramos y nos enamoramos. Vivimos juntos acá una historia de cinco meses. Se terminó porque yo tenía que viajar a Córdoba, a Buenos Aires, a La Plata y ella no lo aceptó. Es mi trabajo, tengo que pagar las cuentas, el alquiler, la comida”, rememoró sobre su intensa y corta relación, que lo acercó a Rosario.

Basta verlo de lejos para reconocerlo en su esencia bahiense. Moreno, con rastas y un ritmo que remite a la cultura del vecino país, sin dudarlo. Max cuenta que hace más de un año que está en Argentina y que el enamoramiento con una chica rosarina duró pocos meses, pero se transformó en un amor profundo por la ciudad, en la que afirma quiere quedarse mucho tiempo. “Unas empanadas, una gaseosa, el parque junto al río y me quedo aquí, no extraño la playa”, dijo el artista.

Actualmente, además de tocar en la peatonal casi todas las tardes de la semana, tiene una banda de samba y axé con la que se presenta por las noches en bares de la ciudad. “Ya alcancé objetivos y metas sin darme cuenta, formé bandas que quería hace mucho. Esas son maneras en las que entiendo que el trabajo está creciendo, las cosas están sucediendo”, analizó.

Max tiene 30 años y una energía que lo hace parecer mucho más joven. Afirma que los amores en su vida son tres: “Mi primera pasión es cocinar y las segundas, empatadas: el fútbol y la música. Yo podría tener una sola de esas cosas y sería feliz igual”.

Además de dedicarse de lleno a la música y poder ir cumpliendo objetivos artísticos, Max jugó profesionalmente al fútbol en el país. “Yo jugaba al fútbol en un equipo de Trelew y el año pasado lo dejé, en un equipo profesional, pero pequeño. Fui el primer extranjero en vestir esa camiseta. El sueldo era poco, no podía tocar en la calle por el frío, así que volví”, indicó al reafirmar que todos los caminos lo vuelven a traer a Rosario.

“Soy adicto al mate amargo, al asado y al fernet”

La escuela de la calle y la crisis

Al llegar al país, a pesar de la cercanía, Max se encontró con una cultura diferente y con un idioma que no hablaba. “Aprendí a hablar español acá en la calle, en Argentina. Llegué y no entendía nada, para mí era como chino. Estoy aprendiendo todavía”, relató. “Es una experiencia increíble aprender un idioma en la calle”, añadió.

Además de la lengua, el joven músico debió aprender a sobrevivir en la ciudad. Como latinoamericano y residente en Argentina, no está exento de los avatares de la crisis. Max dice que la siente “en la piel” y también en su hacer profesional.

“Yo laburaba la mitad del tiempo que laburo hoy y cobraba el doble. Mi vida era más tranquila, ahora laburo mucho más y cobro mucho menos. Eso por la crisis. Estoy tratando de tocar menos horas por una cuestión de salud”, comentó.

Sin embargo, con la alegría y esperanza que lo caracterizan afirmó: “Las cosas no dejan de existir por la crisis, creo que con optimismo, tiempo y paciencia todo va a mejorar”.

Proyectos musicales

Al ser consultado por CLG sobre sus proyectos musicales, Max Bahía cuenta que toca como solista y “hace tres o cuatro meses arranqué con un proyecto de samba, en el que toco con otras cinco personas, tocamos carnaval en La Fluvial y con ese formato la gente se copa todavía más”.

El brasileño cuenta que tocan axé, música de carnaval, bossa nova, entre otros ritmos de su Brasil natal. Comenta también que logra establecer una buena relación entre oyente y cantante y responde a las solicitudes de su público.

“El viernes toco fijo en Bohemia con mi grupo de samba, con bailarinas, músicos para bailar, para que la gente suelte la crisis, los pensamientos tristes”, agregó.

Para quienes quieran seguirlo y conocer un poco más de su obra, compartió su página de instagram, donde sube material e información.

Y para finalizar, reiteró: “Yo pretendo hacer mi vida acá y viajar. Hacer el verano en Córdoba y el año que viene ir a México. En invierno iré a Mendoza, hacer temporada allá”.