La ex analista de Inteligencia del Ejército de Estados Unidos Chelsea Manning fue liberada en la noche del jueves tras pasar dos meses en la cárcel por negarse a declarar sobre su revelación de secretos militares y diplomáticos a WikiLeaks, informaron sus abogados, que no descartaron su inminente retorno a prisión por desacato.
«Hoy marcó el vencimiento del mandato del gran jurado y, tras 62 días de confinamiento, Chelsea salió del Centro de Detención Alexandria» (Virginia), indicó su equipo legal en un comunicado. Manning, que pasó siete años en prisión por las filtraciones, puede volver a la cárcel, puesto que luego de ser convocada para testificar nuevamente en el caso de impacto mundial ya anunció que se negará a hacerlo.
«Desafortunadamente, incluso antes de su liberación, Chelsea recibió otra citación. Esto significa que se espera que comparezca ante un gran jurado diferente, el jueves 16 de mayo de 2019, apenas una semana después de su liberación», explicaron sus abogados, según citaron las agencias de noticias EFE, ANSA y Europa Press.
Por ello «es concebible que una vez más sea retenida por desacato al tribunal y sea devuelta a la custodia del Centro de Detención de Alexandria» posiblemente ese mismo día, agregaron. Añadieron que «Chelsea continuará negándose a responder preguntas, y utilizará todas las defensas legales disponibles para demostrarle al juez que tiene motivos justificables para su negativa a dar testimonio».
La militar se opuso en marzo pasado al interrogatorio en una comparecencia ante un gran jurado en el Tribunal del Distrito Este de Virginia y fue acusada de desacato. Aunque no se sabe con exactitud lo que los fiscales quieren preguntarle a Manning, ella y sus abogados han dicho que continuará negándose a declarar sobre WikiLeaks o su fundador, Julian Assange.
Manning fue condenada a 35 años de prisión por las revelaciones a WikiLeaks, pero su sentencia fue conmutada en 2017 por el entonces presidente, Barack Obama. Ella era analista de inteligencia militar y filtró en 2010 al portal WikiLeaks más de 700.000 documentos clasificados sobre las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, lo que supuso un revés para la diplomacia estadounidense.