El gobernador Miguel Lifschitz señaló hoy que el presidente de la empresa estatal YPF manifestó la voluntad de acompañar a una posible solución con los trabajadores que quedaron a la deriva en la empresa Oil Combustibles, propiedad del empresario Cristóbal López.
El titular de la Casa Gris se reunió esta tarde con el presidente de la petrolera de capitales nacionales, Miguel Angel Gutiérrez, para proponerle que tome el control en la planta ubicada en San Lorenzo, de la cual dependen 400 empleados, que en este momento están sin empleo. La empresa está paralizada desde principios de marzo por falta de stock, resignando así unos 2,5 millones de litros diarios a manos de sus competidores.
«La perspectiva en líneas generales es positiva porque el directorio de YPF conoce muy bien la situación judicial en la refinería de San Lorenzo, pero nos aclararon que por el momento no pueden tomar una decisión, ya que la Justicia tiene una intervención directa», indicó Lifschitz a La Capital.
No obstante, aclaró que «se abre una perspectiva para encarar la situación en cuanto a la refinería, las bocas de expendio, las fuentes laborales y el daño ambiental, lo cual es un buen dato para Santa Fe».
La refinería de San Lorenzo. «Queremos que siga funcionando», dijo Ciciliani.
El conflicto. El cierre momentáneo de la refinería, uno de los eslabones más importantes del complejo petroquímico del Cordón industrial, se debe a la intervención judicial por una denuncia de Afip al empresario Cristóbal López, relacionado con el gobierno anterior, a causa de no haber tributado 8 mil millones de pesos en impuestos, razón por la cual también estuvo detenido durante 90 días.
Mientras se espera por una decisión judicial acerca del futuro de la firma, el CEO de YPF le «manifestó la voluntad de acompañar una posible solución» en la refinería, lo cual lo consideró una «buena noticia».
La Refinería San Lorenzo fue el punto de partida del polo petroquímico local. Fundada por YPF el 3 de febrero de 1938, hacia los años ’50 empleaba a unos 1.500 trabajadores. Con la desregulación del mercado, en 1990, la petrolera dejó de ser una sociedad del Estado y se transformó en sociedad anónima. La empresa pasó por varias manos: Pérez Companc y Soldati, Repsol, PeCom Energía, Petrobrás y finalmente, en 2010, fue adquirida por la firma Oil Combustibles, del Grupo Indalo, comandado por el empresario Cristóbal López.
Fuente: La Capital