La devaluación provocó una baja en la venta de pasajes y la suspensión de algunas conexiones, pero los directivos del aeropuerto aseguraron que el proceso de transformación continúa
Por Santiago Ceron
El Aeropuerto Internacional Islas Malvinas de Rosario comenzó a principios del 2018 un importante proceso de transformación, tanto en la terminal e instalaciones actuales como en la construcción de nuevos sectores. Tras un año de números récords en cuanto a actividad, el 2019 continúa con las obras proyectadas en el polo aeronáutico rosarino.
Si bien el presente año no es el mejor para el mundo de la aviación a causa de la gran devaluación y la caída en la venta de pasajes, las obras continúan para apoyar el marcado crecimiento en la actividad que se observó en los últimos años.
Justamente, en cuatro años casi se cuadriplicó el flujo de pasajeros en el Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR): en 2014 viajaron 238.000 personas, mientras que en 2018 lo hicieron 870.000. En respuesta a este despegue en la actividad, el gobierno provincial tomó la decisión de hacer una fuerte inversión y lanzó, entre otras cosas, la construcción de una nueva terminal internacional.
El pasado jueves, los directivos del A.I.R. convocaron a la prensa para comunicar, entre otros temas, el avance de las obras en el lugar: «Hemos remodelado el paseo comercial, las zonas de embarques y arribos, como así también toda la terminal actual», indicó Matías Galíndez, presidente del aeropuerto.
Además, adelantó otros cambios que se verán en las instalaciones: «Triplicaremos el tamaño de los free shops. Ya tenemos a las principales operadoras del mundo interesadas en hacerse cargo de los locales». «Hoy somos alternativa de Aeroparque y Ezeiza», destacó, a pesar de la pérdida de algunas conexiones.
Según detallaron los directivos, el monto total de todas las obras proyectadas entre 2017 y 2020 llega hasta los 4.800 millones de pesos. «Queremos que el aeropuerto sea completamente autosostenible», aseguró Galíndez.
Estos fondos fueron y son financiados en un 43% por la Provincia, un 26% por fondos propios y el resto es repartido entre un fideicomiso financiero, YPF y capitales privados.
Si bien las obras avanzan, desde el AIR indicaron que la situación del mercado «es compleja» y explicaron que «la crisis posterga todo». «Planeamos obras proyectando entre 1.300.000 y 1.500.000 de pasajeros para 2019, pero sólo estamos teniendo 840.000», agregó.
La remodelación del acceso, una situación que se dilata
En el marco de la transformación del aeropuerto rosarino, uno de los proyectos es el de un nuevo acceso en las inmediaciones. Como el terreno es compartido entre las jurisdicciones de Rosario y Funes, se firmó un convenio en agosto de 2018 entre los dos municipios.
El proyecto debía ser presentado tanto en el Concejo Municipal de Rosario como en la legislatura de Funes. Pero, hasta el día de hoy, las obras no han comenzado y eso se debe a que el boceto nunca fue presentado en Funes.
«El gobierno funense no está acompañando este proyecto en los tiempos necesarios», indicó Galíndez. Los motivos de esta demora no son públicos y se desconoce si se trata de algún conflicto de intereses políticos.
«Desafíos»
Desde la dirección del Aeropuerto Islas Malvinas se plantearon cuatro «desafíos» a cumplir:
- Completar el plan de inversiones, en el que se destaca la nueva terminal internacional
- Desarrollar una política comercial activa
- Transparencia y modernización de la gestión: buscan crear una Sociedad Estado, algo que pocas veces se ha llevado a cabo
- Diversificación de negocios