En un acto que contó con la participación de los principales referentes del PJ, el senador nacional de Proyecto Sur Fernando «Pino» Solanas confirmó hoy su alianza con Cristina Kirchner y con el Justicialismo, y llamó a conformar «un gran frente patriótico sin exclusiones».
El cineasta encabezó el Congreso Nacional de Proyecto Sur en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la UBA, donde quedó plasmada una convocatoria muy nutrida de dirigentes de la oposición más dura al macrismo, en un marco de mitín militante con los palcos atestados de seguidores.
Estuvieron, entre otros, el jefe de la bancada kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi, los diputados nacionales Felipe Solá, Victoria Donda, Gabriela Cerruti, Hugo Yasky, Daniel Arroyo, Agustín Rossi y Andrés Larroque; los economistas Claudio Lozano e Itai Hagman; el presidente del PJ bonaerense, Fernando Gray; los dirigentes de Proyecto Sur Alcira Argumedo y Mario Cafiero; y el referente de la CTA Autónoma Pablo Micheli.
Solanas sostuvo que su organización, a la que definió como «modesta», no posee la estructura ni el peso suficiente para hacer la convocatoria que debería coronar la arquitectura final del «Frente Patriótico», y destacó que «las dos columnas fundamentales» que deben asumir esa responsabilidad son «el peronismo referenciado en el PJ y Unidad Ciudadana que lidera Cristina Kirchner.
La alusión a la ex presidenta desencadenó una ovación del público militante, que acto seguido interrumpió la intervención del legislador para cantar a todo volumen «la Marcha peronista».
«Hay que vencer al Gobierno con una victoria contundente para que surja un Gobierno con sustento político y legitimidad suficiente para comenzar a dar vuelta la página de la Argentina», sostuvo.
En esa línea, resaltó que las elecciones de octubre son «estratégicas» en la región ya que «América Latina espera un no rotundo al neoliberalismo», y advirtió que «si se pierde esta elección, perdemos la Argentina».
Por otra parte, recordó que el año pasado Lula Da Silva iba marchaba primero en las encuestas cuando fue privado de su libertad e impedido de competir para retornar a la presidencia de Brasil, por lo que instó a aprender de esa experiencia y tener otras alternativas a la de Cristina Kirchner por si surge un imponderable de último momento.
Por su parte, Máximo Kirchner convocó a «cerrar el ministerio de la venganza que abrió (el presidente Mauricio) Macri y abrir el de la esperanza», al tiempo que consideró «necesario que esta búsqueda de la unidad no se agote en lo electoral».
El hijo de la ex presidenta llamó también a armar «un frente policlasista y plural» y subrayó que «es muy necesario para el pueblo la derrota en las urnas de este gobierno».
Varios oradores se animaron a reclamar el protagonismo de Cristina Kirchner en el frente, como por ejemplo Gray, que sin vueltas indicó que quiere a la líder de Unidad Ciudadana como candidata presidencial.
«Soy neutral en la provincia porque debo convocar a las primarias, pero no soy objetivo, quiero a Cristina Fernández de Kirchner como presidenta de la Nación», remarcó el intendente de Esteban Echeverría.
Ante la ausencia de Juan Grabois, por el frente Patria Grande tomó la palabra Hagman, que también exteriorizó su preferencia por una candidatura de Cristina Kirchner y en ese aspecto sostuvo que es la indicada para liderar «una segunda oleada popular».
«Esta unidad no es sólo por espanto sino para ensanchar las bases de sustentación del próximo gobierno para las grandes transformaciones que necesita la Argentina», enfatizó.
En tanto, Donda aseguró que en el campo popular «no hay grieta» porque se está «del lado del pueblo o del lado de las multinacionales».