Un cortocircuito que pudo haberse originado en los ascensores de los andamios que usaban los trabajadores para restaurar el techo y la aguja de la catedral de Notre Dame «pudo haber originado el incendio» que devastó al ícono parisino el lunes por la noche, informaron fuentes cercanas a la investigación.
«Los andamios para los trabajos de restauración que se estaban realizando sobre el techo y la aguja estaban equipados con dos ascensores: el primero alcanzaba los 24 metros desde el suelo y el otro se usaba para llegar al techo, a 54 metros», informó este miércoles por la tarde el portal de Le Parisien, citando una fuente cercana a la investigación.
Mientras tanto, «unos 60 bomberos están aún en el lugar listos para intervenir si el fuego se reanudara, pero no es el caso, estoy seguro», dijo el portavoz de bomberos de París, Gabriel Plus.
En cuanto al andamio, «fue deformado por el calor. Afortunadamente, no se derrumbó en la bóveda, pero tendrá que ser removido», añadió, citado por la agencia Ansa.
«Desde ayer (martes) -continuó- estamos comprometidos en vigilar el edificio y los puntos calientes de la estructura. El edificio se mantiene porque los campanarios fueron salvados», afirmó. Informó además que «los bomberos acompañan a los expertos que estudian la catedral punto por punto para definir qué está dañado, qué debería desmantelarse y qué debería consolidarse».