CLG dialogó con el arzobispo de Rosario, quien reflexionó sobre la situación que atraviesa la sociedad argentina: "La deuda es el empleo remunerado dignamente"
La sociedad argentina atraviesa tiempos complicados y desalentadores: pobreza, desempleo y hambre son palabras que parecían de décadas pasadas, pero que en los últimos años se han vuelto moneda corriente.
En momentos de miseria, las personas acuden a distintos lugares por un plato de comida, un par de zapatillas, un abrigo. Uno de esos lugares es la Iglesia, la cual históricamente ha sido un pilar en términos de solidaridad para el más necesitado.
De cara a estas Pascuas, CLG dialogó con el Arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Martín, quien reflexionó sobre la situación que atraviesa la sociedad argentina. «Nos duele esta Argentina, nunca terminamos de resolver problemas básicos como es la pobreza«, indicó. «Hace años que se viene arrastrando una pobreza estructural, que a veces disminuye un poco y otras veces aumenta, lo que significa mayor sufrimiento de muchas personas».
«Las atenciones sociales del gobierno nacional, provincial y municipal, sumadas a las obras de Cáritas y la Iglesia, le ayudan a las personas más postergadas a sobrellevar su situación. Quizás los que más sufren hoy son los que han perdido su empleo, a quienes no les alcanza el dinero a fin de mes, los que hoy tienen que mermar su estándar de vida«, explicó.
Si bien destacó las acciones solidarias, aseguró que no resuelven el problema de fondo: «Las soluciones no pasan por las ayudas, sino por una política que genere condiciones para el trabajo. Siempre lo que dignifica a las personas es el trabajo, como lo dice la Biblia: cada uno gana el pan con el sudor de su frente, pero que tenga la oportunidad de hacerlo. La deuda es el empleo remunerado dignamente«.
En los últimos meses se ha registrado un fuerte incremento en la demanda de comedores y copas de leche, y desde varias parroquias advirtieron que no dan abasto. «Siempre se está al límite. En algunas capillas me han comentado que tuvieron que hacer los bolsones más chicos para poder dárselos a más personas«, explicó.
Además, Martín envió un mensaje a la sociedad para esta Semana Santa: «El mejor modo de celebrar la Pascua es amar como Cristo nos amó. Compartir con nuestros hermanos más necesitados una parte de nuestro tiempo. Estos días son para la caridad y la solidaridad«.
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