La Catedral de Notre Dame no estaba asegurada y se estableció que el Estado francés es el asegurador de los edificios religiosos que posee, precisamente como la basílica parisiense, según reveló hoy la prensa local.
Por ese motivo, la mayoría de los costos para la restauración de la iglesia que se quemó el lunes serán afrontados con dinero público, informó Ansa. «El Estado hará lo que sea necesario», dijo hoy el ministro de Cultura, Franck Riester, cuando ya están previstas suscripciones de colectas privadas para su restauración que suman unos 900 millones de euros.
Notre Dame permanecerá cerrada al público por cinco o seis años, según refirió el sacerdote rector de la catedral. El obispo Patrick Chauvet dijo a la prensa que «un segmento de la catedral fue muy dañado por el devastador incendio», pero no dio más detalles, y afirmó que no se sabe qué ocurrirá con los 67 empleados durante el período de cierre.
En tanto, el secretario general de la confederación de trabajadores CGT, Philippe Martinez, repudió hoy la avalancha de donaciones de parte de millonarios como Francois Pinault (dueño de Kering) y Bernard Arnault (LVMH), o de grandes grupos, como la petrolera Total, para la reconstrucción de la catedral.
«Si pueden donar decenas de millones para reconstruir Notre Dame, que dejen de decirnos que no hay suficiente dinero para responder a la urgencia social», aseveró Martínez en declaraciones a France Info. Y agregó: «Hay dinero, mucho dinero, pero solo en manos de pocos. En un clic se donan 200 millones, 100 millones. Eso muestra también la desigualdad en este país y quisiera conocer la posición de los trabajadores de los grupos dirigidos por estas personas y que nos dicen ‘cuestan muy caro'».
La familia Pinault, accionista mayoritario del grupo Kering, anunció que renunciará a las ventajas fiscales vinculadas con la donación de 100 millones de euros anunciada en los últimos para la reconstrucción de Notre Dame. Desde 2003, las empresas francesas que invierten en obras de mecenazgo pueden deducir el 60% de los costos de los impuestos, hasta el 0,5% de su facturación.