El incendio que azota a la catedral de Notre Dame en París llevó a más de uno al recuerdo por un hecho que sucedió el pasado 17 de marzo. Ese domingo, la iglesia parisina de Saint-Sulpice, construida en el siglo XVII y sede de filmación de la película El Código Da Vinci, sufrió un incendio. El inicio del fuego, que no dejó heridos, fue intencional, confirmaron fuentes policiales luego.
En ese caso, el incendio había comenzado poco después del mediodía, cuando había cuatro personas en su interior. El humo y las llamas salían por las enormes puertas del templo católico antes de la llegada de los bomberos.
Se trata de las dos catedrales más largas de la capital francesa. La de Saint Sulpice, una de las más grandes, con dimensiones de 120 metros de largo, 57 de ancho y 30 de altura bajo la bóveda central.
En la exitosa novela de Dan Brown, la iglesia de Saint-Sulpice es uno de los lugares de acción donde el asesino Silas sigue una pista falsa en su búsqueda del Santo Grial.
Paris : rapidement maîtrisé, l'incendie de l'église #SaintSulpice s'est déclaré dans le sas d’entrée. Les causes du sinistre ne sont pas encore connues, une enquête a été ouverte (Le Parisien). pic.twitter.com/luAgoI5qFH
— Infos Françaises (@InfosFrancaises) March 17, 2019
El siniestro de este lunes, volvió inevitable recordar los ataques a iglesias y templos católicos ocurridos durante los últimos meses en la capital francesa y otras ciudades de ese país.
THE SAINT SULPICE IN PARIS JUST IGNITED WHILE I WAS INSIDE pic.twitter.com/40PHCZ177w
— chez starbuck (@lili_gasparr) March 17, 2019
A finales del mes de marzo, el diario ABC publicaba un reportaje en el que contaba hasta 12 ataques y profanaciones de diversa magnitud en tan sólo una semana en Francia. Al incendio de la iglesia de Saint-Sulpice, donde un sacerdote de esta parroquia vio a un individuo que prendía fuego a maderas alrededor del templo- se unían ataques en la ciudad de Nimes – donde unos vándalos pintaron una cruz con excrementos humanos en la iglesia de Notre-Dame des Enfants, destrozaron el sagrario y robaron formas consagradas- o el de la ciudad de Dijon, donde la iglesia fue profanada y saqueada.