Un grupo de estudiantes de ingeniería fabrican termotanques solares con material reciclable que llevan el agua hasta 60 grados sin usar electricidad ni gas y que, con capacidad para una familia de hasta cinco miembros, piensan instalar en barrios de Rosario de bajos recursos, informó hoy la Universidad Nacional.
El desarrollo de los estudiantes de la facultad de ingeniería de la UNR es ejecutado por Yoel Dezio, Jair Daryll, Lucas Ferreti, Alejandro Rodríguez Salas, Aarón Rodríguez, Juan Ruano y Esteban Acosta en el marco del proyecto Ingeniería para Aplicar-IPA y tiene como objetivo la ayuda social a los residentes de los barrios de bajos recursos.
«Estos artefactos permiten calentar el agua utilizando la energía solar, para el uso doméstico de una familia de hasta de cinco integrantes y no necesitan del uso de energía eléctrica ni de gas», explicaron los estudiantes.
Precisaron además «que son fabricados a partir de la recolección y reutilización de botellas plásticas, mangueras de polietileno, tarimas de maderas y acoples plásticos, todos materiales reciclables que representan el 70 por ciento del producto final».
Sobre el funcionamiento de los termotanques detallaron «que el agua circula a través de una parrilla recolectora formada por mangueras de polietileno y botellas plásticas. La exposición de la misma a los rayos solares dentro de las botellas genera el fenómeno físico llamado efecto invernadero calentando los caños y como consecuencia de ello, el agua».
«Al cabo de 15 minutos de exposición a los rayos solares, el agua empieza a calentarse, por lo que el fluido se dilata y entonces su densidad disminuye. La porción más caliente tiene menos densidad, de modo que asciende sobre la porción del fluido más fría. Este fenómeno es conocido como termosifón», apuntaron.
«Al estar la parrilla conectada a un depósito con una capacidad de 200 litros, el agua con mayor temperatura se va a encontrar alojada en la parte superior del mismo, lista para su uso doméstico», añadieron.
Al revelar que el primer termotanque con capacidad para 200 litros de agua fue instalado en una vivienda situada en el barrio Empalme Graneros de la zona noroeste de Rosario, destacaron el fin social que persigue el desarrollo.
«Cuando por primera vez salió el agua caliente a una temperatura de entre 50 y 60 grados centígrados no lo podíamos creer», relataron y destacaron «que la idea es replicar esta experiencia en viviendas de familias de bajos recursos».
Los jóvenes reconocen que desde el punto de vista de la ingeniería el proyecto «no es inédito, tampoco el más fino o avanzado, el valor agregado lo brinda la función social que cumple».
«Si se tienen en cuenta los aspectos académicos, sociales y ambientales, uno de los máximos beneficios de este proyecto es la no utilización de la energía eléctrica y que no se necesita una red de gas y si lo comparamos con el sistema de un termotanque eléctrico, éste sistema es más seguro», enfatizaron respecto de sus beneficios.