Se lanzó Alerta Sofía, una iniciativa para optimizar la localización de menores desaparecidos en Argentina. Este programa es impulsado de manera conjunta entre el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados —organismo que desarrolla este sistema a nivel global—, la red social Facebook y el Ministerio de Seguridad de la Nación.
El programa es la versión nacional de Alerta Amber, creado en Estados Unidos en 1996 a causa de la desaparición de Amber Hagerman, una niña que fue secuestrada en Arlington, Texas, y días después encontrada sin vida. El mismo fue replicado y funciona en al menos 14 países. Australia, Canadá, Francia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, México y Ecuador son algunos de ellos.
En Argentina la iniciativa toma el nombre de Sofía Herrera, la niña que desapareció en Tierra del Fuego en septiembre de 2008. Tenía tres años cuando sus papás fueron a un camping cercano a la ciudad de Río Grande. De un momento a otro la perdieron de vista y nunca volvieron a saber de ella. A más de una década, no dejaron de buscarla ni un solo día. Su mamá, María Elena Delgado, estuvo presente en el lanzamiento de esta iniciativa y se mostró emocionada y agradecida de que el programa llevara el nombre de su hija.
Cuando se active el Alerta Sofía el programa difundirá de inmediato imágenes e información de los menores desaparecidos. Los avisos de búsqueda se publicarán en redes sociales, buscadores de Internet, medios de comunicación y llegarán, también, a los teléfonos celulares en áreas determinadas dentro de los radios de búsqueda para que la comunidad pueda colaborar.
En los muros de Facebook el aviso tendrá dos botones: “más información” y “compartir”. Quienes puedan aportar datos útiles podrán llamar al 134. El objetivo de esta iniciativa es optimizar los mecanismos de investigación y alcanzar a más personas en la menor cantidad de tiempo posible para tener resultados eficaces.
Según la última actualización del Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas (RNIPME), su Informe de Gestión 2017, ese año arrojó las siguientes estadísticas: Ingresaron un total de 2571 denuncias de búsquedas. De las que 1154 continúan en investigación activa; 1227 niños fueron encontrados (y hay documentación correspondiente que acredita el cierre de esos casos); y 190 han regresado a sus domicilios pero aún no se cuenta con la documentación que da prueba de ello.
De las denuncias recibidas, 1706 eran por niñas y adolescentes mujeres, mientras que 865 eran por varones.
La menor cantidad de denuncias corresponde a niños de 0 a 5 años (203) y la mayor a adolescentes de 13 a 17 (1980), quedando en el centro la franja etaria de 6 a 12 (260) y un pequeño número (128) sin datos de edad.
Según datos de Missing Children Argentina, organización sin fines de lucro que ayuda a las familias a encontrar a niños extraviados desde 1999, en 2017 recibieron 653 denuncias de chicos perdidos. Entre las principales causas señaladas se encuentran las crisis de identidad de los adolescentes y jóvenes (44%) y los conflictos familiares (35%). Coinciden con el RNIPME en que, del total de chicos perdidos, la mayoría son adolescentes mujeres (71%) de 13 a 17 años.