Un estudio de la Universidad Austral mostró que en el cuatro trimestre de 2018 , la economía argentina se contrajo un 6,2% interanual. Presentándose así como el «peor trimestre» del año. El promedio para los doce meses es de una contracción del producto bruto interno de un 2,5%.
«La incógnita actual gira en torno a cuándo y cuánto se recuperará la economía. Sin esperar una recuperación vertiginosa, menos aún crecimiento, los drivers esperables que empujen la economía vienen del lado de la gran producción agropecuaria y su correlato de exportaciones, pero también del consumo interno vía recuperación de salarios y jubilaciones reales», explica el informe.
En cuanto al sector del campo, especifica: «La Bolsa de Comercio de Rosario estima que a la cosecha record de trigo se le suma un aumento de 36 millones de toneladas de soja y maíz que entran de lleno en el proceso productivo y exportador y genera expectativas positivas en el sector. Sin embargo, afectados por la continuación del conflicto comercial entre China y los Estados Unidos y la consecuente disminución de la demanda de granos, por ahora los precios en dólares de la soja están 24% por debajo de la campaña anterior».
Sobre el consumo, detalla: «las primeras paritarias muestran que la clave será algún tipo de clausula gatillo que impida el atraso de los salarios reales y algunos puntos adicionales para recuperar algo de lo perdido en 2018. El gobierno no sólo no ha fijado ninguna pauta salarial –no puede en este contexto incierto de volatilidad cambiaria e inflación que no ceja- sino que está permitiendo a los sindicatos negociar aumentos no remunerativos, que ponen más plata en el bolsillo de los consumidores y reducen el costo laboral de las empresas».
Según el análisis de la Universidad Austral, «la economía muestra en el primer trimestre del año algunos signos de desaceleración de la caída». «Entre los indicadores de actividad, el EMAE muestra en diciembre un aumento desestacionalizado de 0,7% respecto al mes de noviembre y una variación mensual negativa de la tendencia-ciclo, cayendo a 0,3%. En el mismo sentido, la Cámara Argentina de la Mediana y Pequeña Empresa (CAME), registra una desaceleración de la caída en febrero, con recuperación en el uso de la capacidad instalada de las empresas y disminución del porcentaje de éstas que siguen teniendo caída interanual de su producción», agrega.
Producción
«En diciembre, cinco de los nueve indicadores -directos e indirectos- de la producción de la Región Centro presentan variaciones interanuales entre estables y positivas. El fuerte crecimiento del sector oleaginoso responde al bajo nivel de producción del año anterior. La caída interanual generalizada en el uso de los insumos energéticos, indica que la producción del resto de los sectores del espectro productivo, se contrajo».
Consumo
«Con marcada caída interanual en las compras de bienes durables, se consolida y generaliza una visible reducción del consumo en diciembre en la Región, en sintonía con la contracción observada en el Indicador Local del Ciclo Económico (ILCE)».
Inversión
«La inversión en construcción pública y privada, medida por los despachos de cemento y los permisos de construcción, presenta en diciembre una ligera brecha negativa respecto al año pasado. La venta de maquinaria agrícola se derrumba tras la sequía más importante de los últimos 50 años».
Finanzas públicas
«Con la actividad económica cayendo interanualmente, se resiente la recaudación a valores contantes en la Región Centro la cual se deplomó en el mes de diciembre. Únicamente la provincia de Santa Fe pudo finalizar el año con superávit fiscal.
En materia de precios internacionales, diciembre trajo una caída generalizada de precios en los principales productos de exportación».
Fuente: Universidad Austral