CLG dialogó con dirigentes gremiales santafesinos, quienes expresaron su rechazo a la posición por la que optó el gobierno en el conflicto salarial.
Las negociaciones paritarias este 2019 parecen no destrabarse y no dejan de surgir conflictos entre las partes. Tras la oficialización de nuevas medidas de fuerza por parte de los gremios que nuclean a empleados estatales como ATE y UPCN, y de municipales y docentes, el gobierno provincial dispuso que descontará los días no trabajados a quienes realicen paros de actividades. Además, suspendió las titularizaciones docentes.
Las determinaciones de la Casa Gris no cayeron nada bien en los referentes de los distintos sindicatos, que manifestaron su rechazo a la posición por la que optó el gobierno en el conflicto salarial.
El secretario gremial de Amsafé, entidad que emitió un comunicado en rechazo a la suspensión de titularizaciones, Javier Almirón, dijo a CLG que para ellos, la discusión «no es más o menos relevante por tratarse de un año electoral».
«Lo fundamental aquí es que hay una situación agobiante para los docentes, sumado a un deterioro del poder adquisitivo cotidiano. Las noticias reflejan que esta situación empeora cada vez más rápido y en ese sentido los trabajadores estamos tratando de tener una herramienta de defensa de nuestro poder adquisitivo como es la cláusula gatillo”, expresó.
Almirón recordó que son «muchos» los docentes que se encuentran debajo de la línea de pobreza y que por ello es necesaria la mejora salarial. En ese sentido recalcó que la respuesta que dio el gobierno ante el conflicto «no presagia nada bueno en una posible resolución«.
«Necesitamos tener un clima más de diálogo. No poder ser que se negocie con amenazas como pasa en provincia de Buenos Aires”, esgrimió.
“El gobierno provincial enrareció y tensó aún más el clima al haber establecido este criterio de castigo con el anuncio de la suspensión de todos los procesos de concurso de acceso a la estabilidad laboral» agregó.
Silvana Cadahia, de Sadop, opinó que el gobernador «está respondiendo de manera apresurada y que los anuncios no se van a llevar a cabo, porque este tipo de actitudes animó aún más al paro».
“El importante seguir sosteniendo el diálogo”, aseguró al tiempo que reafirmó que este viernes el gremio votó por un paro, pero continuar evaluando la situación. «Esperamos que la provincia también tenga predisposición para escuchar las voces de las trabajadoras y trabajadores de la educación como lo ha hecho siempre», agregó.
Cadahia manifestó que al ser este un año electoral, «las negociaciones tienden a ser más tensas» y que, además, a ello se le suma «un contexto de ajustes y recortes a nivel nacional».
Por su parte, Jorge Hoffmann, secretario general de ATE, dialogó con CLG y apuntó al gobernador, Miguel Lifschitz: “Esta es una lucha por la dignidad del trabajador público y no puede sancionar a quienes con mucha justicia llevamos adelante un reclamo”.
Por el paro docente, provincia suspendió las titularizaciones
«Esta situación genera mayor malestar en el mundo del trabajo», aseguró.
La propuesta del gobierno provincial durante la mesa de diálogo con estatales fue de un 10% de incremento sobre el sueldo de febrero y la continuidad de la cláusula gatillo, según sostuvo el ministro de Gobierno Pablo Farías. Pero para Hoffmann, la realidad es otra: “No es el 10% porque dentro de ese porcentaje se incluye el 2,6% que corresponde a la política salarial del año pasado, por lo tanto es una deuda que tiene el gobierno“.