Tras haber sido arrestado de forma preventiva este jueves, el ex presidente brasileño Michel Temer pasó su primera noche detenido en una sala de la Policía Federal en Río de Janeiro. Temer está acusado de liderar una red de corrupción y se encuentra ahora a la espera de que una cámara de apelaciones trate un hábeas corpus para lograr su libertad.
Según informó una fuente judicial, Temer puede ser llamado a declarar este viernes ante el juez Marcelo Bretas en la causa en la que se investigan sobornos por parte de la empresa Engevix, a cambio de su participación en un contrato millonario para la construcción de la central nuclear Angra 3, en el estado de Río de Janeiro.
Temer, líder histórico del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), fue presidente entre 2016 y 2018 luego de haber sido vicepresidente de Dilma Rousseff, cuya destitución apoyó mediante un juicio político.
Según la fiscalía de Río de Janeiro,Temer había participado de los desvíos de contratos por unos 500 milllones de dólares.
El juez Bretas considera que Temer desvió esos contratos mediante la intervención de su amigo personal Joao Lima, considerado su testaferro, que fue socio de Engevix en el negocio de la central nuclear.
El magistrado cedió al pedido de la defensa y evitó el envío de Temer a un presidio y lo mantuvo en una sala con heladera y sillones en la sede de la Policía Federal de Río.
La defensa de Temer elevó un habeas corpus al Tribunal Regional de la Segunda Región para pedir la liberación.