Un preso acusado de homicidio que estaba internado y encadenado en un hospital del partido bonaerense de La Matanza logró fugarse luego de que tres policías que estaban a su custodia se quedaran dormidos, informaron fuentes policiales y judiciales.
La fuga del detenido se registró en horas de la tarde del viernes en el Hospital Simplemente Evita de la localidad de González Catán, lugar donde estaba internado en la habitación 108, encadenado por los pies a la cama.
Según las fuentes, el sujeto aprovechó que una mujer policía que estaba de consigna a su cuidado se quedó dormida en una silla a su lado y aprovechó para robarle la llave del candado que lo liberó para la fuga.
Otro de los policías que estaba en la puerta de la habitación también se quedó dormido cuando Medina salió de la zona de terapia intermedia del hospital, para escapar sin ser observado por la seguridad del lugar, ni tampoco por un tercer efectivo dormido dentro un patrullero.
Lo que se pudo conocer de la investigación es que el fugado estaba internado en ese hospital desde el 12 de febrero pasado recuperándose de heridas sufridas al ser detenido el 1 de enero tras el homicidio de un vecino en una barrio de González Catán, añadieron las fuentes.
La investigación judicial se encuentra a cargo del fiscal Adrián Arribas, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 12 del Departamento Judicial de La Matanza, quien tomó testimonios a los tres policías implicados en la causa. El fiscal solicitó las filmaciones de distintas cámaras de seguridad dentro del centro de salud como de sus alrededores.
En tanto, la Auditor General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Guillermo Berra, dispuso desafectar del servicio a los tres efectivos policiales mientras dure la investigación.