Estafadores, «crackers» (hackers que persiguen fines ilícitos), extorsionadores, distribuidores de spam, «cazadores de credenciales» y otros representantes del cibercrimen se esconden detrás de la pornografía online por la masividad de su consumo, advirtieron este martes especialistas del sector.
Y, señalaron que al igual que apuntan sus herramientas maliciosas a los sistemas operativos más usados por una lógica de conveniencia (mismo desarrollo para más víctimas), encuentran en el porno uno de los segmentos de consumo online más buscados.
A modo de ejemplo, solo el sitio Pornhub tuvo durante el año pasado más de 33.500 millones de visitas, lo que se traduce en 92 millones de visitas por día y equivale a 4,8 visitas por cada habitante del planeta, según informó en su reporte anual.
Y, Argentina está entre los 20 países que más visitantes aportan al sitio. Pero Pornhub, que ocupa la posición 28 en el ránking de sitios más visitados de Internet que elabora la consultora Alexa, es apenas uno de los cuatro sitios porno entre los 50 más visitados de la red, además de Porn555.com (27), livejasmin.com (43) y Xvideos.com (46), lo que indica la masividad del segmento.
Para ponerlo en perspectiva, la web más popular de la Argentina, google.com.ar, ocupa la posición 166 a nivel mundial y el gigante local del comercio electrónico, Mercado Libre, la 329.
«La pornografía siempre ha sido, y sigue siendo uno de los tipos de contenido en línea más buscados. Al mismo tiempo, los ciberdelincuentes siempre han buscado aumentar sus ganancias con la forma más eficiente y económica de entregar cargas maliciosas a las víctimas. Era casi inevitable que el contenido para adultos se convirtiera en una herramienta importante para ellos», describe una reciente investigación de la empresa rusa de ciberseguridad Kaspersky.