El presidente sirio, Bashar al Assad, recibió este lunes en Teherán el firme respaldo a la reconstrucción del país árabe de las autoridades iraníes, las cuales advirtieron, asimismo, de las nuevas conspiraciones que planea Estados Unidos tras casi ocho años de guerra en Siria.
Durante esta excepcional visita de Al Assad a su principal aliado regional, una de las pocas que realiza al exterior desde que estalló la guerra, en 2011, se reunió con el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, y con su homólogo iraní, Hasan Rohani.
Jamenei destacó que Siria «logró mantenerse firme frente a una gran coalición formada por Estados Unidos, Europa y sus aliados en la región, y salir victoriosa de ella», según un comunicado publicado en su página oficial.
No obstante, el líder supremo advirtió a Al Assad de los «esfuerzos desesperados (de Washington) por llevar a cabo nuevos complots» en el país árabe, informó la agencia de noticias EFE.
Irán ha respaldado al régimen de Al Assad con asesores militares y milicianos chiitas desde el inicio del conflicto, y apoya además financieramente al grupo chiita libanés Hezbollah, quien también ha luchado en Siria del lado de Damasco.
Gracias a este apoyo, al que se suma la intervención militar de Rusia, Al Assad ha logrado imponerse en el conflicto y recuperado la mayor parte del territorio que había caído en manos de los insurgentes, respaldados por Estados Unidos y países árabes sunnitas.
La visita del presidente sirio a Irán, que no fue anunciada, es la primera a Teherán desde 2010 y de las pocas que ha hecho al extranjero, con excepción de Rusia, desde el comienzo de la guerra.
La presencia militar iraní en Siria preocupa especialmente a Estados Unidos y a Israel, que ha bombardeado en varias ocasiones objetivos iraníes en el país árabe. Las autoridades iraníes defienden que su presencia en Siria es legítima, ya que fue solicitada por Al Assad, y han insistido en que permanecerán en el país mientras así lo quiera Damasco.
De hecho, el presidente sirio agradeció al pueblo y a los dirigentes de Irán su apoyo en la lucha contra la insurgencia en Siria y abogó por estrechar aún más los lazos, también económicos.
«Irán y Siria deben desarrollar continuamente sus relaciones económicas porque serán un factor importante para anular los complots de los enemigos contra las dos naciones», dijo Al Assad.
Después del apoyo militar prestado por Irán, fundamental para el gobierno sirio en su lucha contra los rebeldes, Teherán se dispone ahora a jugar un papel destacado en la reconstrucción de Siria. Así lo confirmó Rohani en su encuentro con Al Assad, en el que afirmó que Teherán ayudará a Damasco tanto en la reconstrucción del país, devastado tras ocho años de guerra, como en «el proceso de estabilidad y retorno de los refugiados».