Tomar clases particulares para prepararse requiere de un alto poder adquisitivo. Cada hora suma a la cuenta general
Se termina febrero y se inauguran las mesas de exámenes. Ya sea del secundario o de la facultad, no es extraño que a los jóvenes les quede alguna materia por rendir pasadas las vacaciones de verano. Vacaciones que, claro, tuvieron que acortarse para dedicar tiempo al estudio.
Esta situación, que se vuelve cada vez más común, se vuelve también cada vez más costosa. Tomar clases particulares para preparar una materia requiere de un alto poder adquisitivo. Cada hora suma a la cuenta general.
Según pudo averiguar CLG, en Rosario la hora promedio de un profesor cuesta $250. Hablando de un promedio, porque depende mucho de la asignatura, los temas y el docente, por supuesto. Algunos llegan a extenderse hasta los $450 por hora, ofreciendo, de acuerdo a lo que contaron, clases más exclusivas.
En un estimado generalizado, un estudiante necesita de unas 10 horas de consulta para cubrir los contenidos de un trimestre o unas 20 para la materia completa. Por ende, como mínimo el gasto sería de $2.500.
Ahora bien, el tiempo que cada uno necesita para sentirse seguro a la hora de rendir es muy relativo y particular. Y el valor no dependerá sólo de eso, sino también de el tipo de materia que tenga que rendir.
En la mayoría de los casos, los precios ascienden cuando se trata de materias más exactas, como matemáticas, física o química. Mucho tiene que ver en estos casos la extensión de los contenidos y la explicación correspondiente.
Por otra parte, si el joven tiene que dar más de una materia, surge otro inconveniente. Encontrar un profesor que dé ambas asignaturas para conseguir un descuento o buscar algunos centros que trabajan con varios temas a la vez. Muchos hacen una rebaja dependiendo la cantidad de materias a preparar o si van de a dos, esos pueden ser algunos tips a tener en cuenta para abaratar.