El Vaticano organizará del jueves al domingo una cumbre anti-abusos con la cual se prepara para “enfrentar al monstruo” de la pedofilia y lograr que la Iglesia “vuelva a ser un lugar seguro”. La cumbre estará enfocada en la “responsabilidad, rendición de cuentas y transparencia”.
“Hace falta el esfuerzo de todos para mirar a este monstruo de los abusos a la cara si queremos derrotarlo”, pidió este lunes el vocero papal Alessandro Gisotti al presentar la cumbre, que contará con la presencia de presidentes y delegados de las conferencias episcopales del mundo para tratar la crisis de pedofilia en la Iglesia.
El papa Francisco estará presente durante todo el encuentro y cerrará la cumbre con una misa el domingo 24, precisó su vocero. La reunión contará además con la presencia del titular de la Iglesia argentina, monseñor Oscar Ojea, entre los representantes del mundo.
La histórica cumbre se realizará luego de la crisis de abusos durante 2018 a raíz de la acumulación de denuncias de pedofilia por parte de miembros del clero en Chile, Estados Unidos, Australia y otros países.
En tanto, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, miembro del Dicasterio encargado de juzgar la pedofilia, la Congregación para la Doctrina de la Fe, resaltó hoy los puntos centrales sobre los que se organizará el encuentro.
“El primer día será la responsabilidad, el segundo la accountability o rendición de cuentas y el tercero será la transparencia”, planteó Scicluna, experto fiscal vaticano sobre pedofilia.
“Son valores de un buen gobierno cuando se quiere prevenir y tutelar a los niños para que la Iglesia sea el lugar seguro que debe ser”, agregó Scicluna.
El ex vocero papal entre 2006 y 2016, Federico Lombardi, quien oficiará de moderador durante la actividad, confirmó además que el encuentro iniciará a las 9 de la mañana local del jueves (5 am de Argentina), con una oración y una “breve introducción” de Francisco.
Lombardi explicó que serán “190 los participantes en el aula”, incluidos 114 presidentes de conferencias episcopales y 12 religiosas.
Ese primer día, los participantes verán un video con testimonios de víctimas de abuso antes de iniciar los trabajos en el Aula Nueva del Sínodo, parte del Aula Pablo VI, donde se desarrollarán los trabajos de jueves a domingo, agregó Lombardi.
Al presentar la reunión a medios acreditados, entre ellos Télam, Scicluna lamentó que en la Iglesia “la reacción primitiva” a los abusos fuera “de complicidad, un código de silencio”.
“Debemos alejarnos de eso, por eso el tercer día el encuentro se centrará en la transparencia. Debemos afrontar los hechos. No hay que rendirse en la protección de nuestros jóvenes y menores”, reclamó.
El comité organizador de la cumbre se reunirá antes del inicio de los trabajos con algunos grupos de víctimas que estarán presentes en Roma durante el encuentro, aunque esas reuniones no incluirán al pontífice.
“Hemos pedido a los participantes que escuchen a las víctimas antes de venir. Es muy importante que todos llevemos en el corazón el sufrimiento de las víctimas de abusos”, agregó a su turno el cardenal Blase Cupich, arzobispo de Chicago y miembro del comité.