La primera ministra británica, Theresa May, sufrió este jueves un nuevo revés en el Parlamento y su estrategia para el Brexit un duro golpe, luego de que la Cámara de los Comunes rechazara su moción para garantizar que el país solo abandonará la Unión Europea (UE) con un acuerdo previo.
Por 303 votos contra 258, una heterogénea mayoría, formada por el oficialismo conservador que reclama un Brexit duro y el resto de la oposición que se divide entre el pedido de un nuevo referéndum para suspender la salida de la UE y los que piden un mejor acuerdo que el negociado hasta ahora con el bloque europeo, desnudaron otra vez la debilidad de la Jefa de Gobierno.
May se ha negado a descartar un Brexit sin acuerdo mientras intenta arrancar concesiones a la UE; sin embargo, sabe que una moción del Parlamento -aunque no vinculante- que garantice un acuerdo previo podría haber sido la salvaguarda que Bruselas necesitaba para abrirse a una nueva negociación con Londres.
«El voto de hoy demuestra que no hay una mayoría para la hoja de ruta planteada por la primera ministra y que, otra vez, el gobierno ha sido derrotado. El gobierno no puede seguir ignorando al Parlamento y arando hacia el 29 de marzo sin un plan coherente», aseguró el máximo líder del Partido Laborista y jefe de la oposición, Jeremy Corbyn, apenas minutos después de la votación.
«May no puede seguir tratando de ganar tiempo y deseando que algo va a aparecer para salvar el día y su cargo», agregó, según el diario británico The Guardian, y recordó que solo faltan seis semanas para el plazo último para que entre en vigencia el Brexit y el país deba abandonar la UE.
La mayoría de los empresarios y economistas cree que la economía británica sufrirá serios perjuicios si el Reino Unido sale de la UE sin acuerdo el 29 de marzo, debido a la reimposición de aranceles y a otros impedimentos al comercio.
La UE es el principal socio comercial del Reino Unido, y también hay temores a un desabastecimiento de productos que son importados del continente europeo, incluyendo medicamentos.
Los restantes 27 países de la UE insisten en que el acuerdo vinculante de retirada alcanzado el año pasado no puede ser renegociado.
Líderes europeos han manifestado su exasperación con los deseos de Londres de modificar el pacto a último momento y, sobre todo, con el hecho de que el gobierno británico no ofrezca claras propuestas alternativas.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien preside las cumbres de la UE, volvió a reiterar eso hoy por Twitter.
«Que no haya noticias no siempre es buena noticia. Los 27 todavía esperan propuestas concretas y realistas de Londres sobre cómo romper el estancamiento del Brexit”.
Después de la votación de hoy y tras los ataques del líder laborista contra May, Steve Baker, el hombre que renunció el año pasado a la cartera para el Brexit del gobierno británico en rechazo al plan de la premier, propuso votar una nueva hoja de ruta.
No está claro ahora cuál será el próximo paso de May y cómo logrará mantener su promesa de un Brexit con acuerdo sin conseguir garantías o alguna oferta nueva para ofrecer a la UE.