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Otra víctima de la tragedia

La conmovedora historia de Nala, la perra de Emiliano Sala que espera su regreso


Este domingo los investigadores hallaron finalmente la aeronave en la que viajaba Emiliano Sala hundida en las profundidades del Canal de la Mancha. El futbolista volaba junto con el piloto David Ibboston el lunes 21 de enero rumbo a Cardiff, Gales, proveniente de Nantes, Francia, para comenzar los entrenamientos en su nuevo club, pero el avión se precipitó por causas que aún se desconocen.

El sábado, la hermana del delantero, Romina, quien viajó a Europa para seguir de cerca los trabajos de búsqueda, publicó en su cuenta de Facebook una imagen que reveló una conmovedora historia hasta ahora desconocida.

Sala no vivía solo en su casa de Francia. Más allá de los amigos que a veces lo visitaban o incluso integrantes de su familia, quien pasaba todos los días con él era su perra Nala, que aún espera por su dueño.

La pequeña de cuatro patas se sumó a su vida en septiembre de 2015, ya siendo adulta, y juntos compartían paseos, juegos y muchas horas juntos, según mostraba Sala en sus redes sociales.

«Nala también te espera», escribió Romina en un posteo de Facebook el sábado, horas antes de que se encuentre finalmente la aeronave hundida a 63 metros, a 40 kilómetros de la isla de Guernsey.

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Según las publicaciones de Sala, Nala era su «fiel compañera» y ahora sólo resta saber si Romina se la llevará rumbo al pueblo de Progreso, Santa Fe, donde vive la familia del ex delantero del Nantes o si la dará en adopción.

Es importante destacar que a diferencia de lo que ocurre en la vida salvaje, en donde las manadas ven cuando un miembro muere, en el caso de las mascotas esto nunca sucede y entienden que fueron abandonados. Por ese motivo, suelen sufrir el síndrome de hiperapego cuyos síntomas más comunes son la falta de apetito e interés en realizar actividades típicas como pasear o morder su juguete favorito.

«Estos signos pueden durar tiempos variables, desde alrededor de dos meses hasta por el resto de sus vidas», explicó en diálogo con el sitio chileno 24hs la Dra. Arrau, docente de Medicina Veterinaria de la Universidad del Pacífico.

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