Emiliano tiene 8 años y el pasado 16 de enero fue operado de ambas piernas, los pies y la cadera. Se recupera en su casa y, por las altas temperaturas, necesita un aire acondicionado
Las altas temperaturas se sintieron con mucha fuerza en los últimos días en la ciudad. Hubo quienes apelaron a refrescarse en piletas, el río o con ventiladores y aire acondicionado. Pero Emiliano tiene 8 años y está pasando por un postoperatorio que no le permite salir de su casa, ubicada en la zona sur de la ciudad. El nene sufre parálisis cerebral y el pasado 16 de enero fue operado de ambas piernas, los pies y la cadera. Tiene que hacer reposo al menos por un mes y medio. Pero con estos calores y el encierro, la recuperación se le está haciendo muy difícil. Es por eso que su mamá Mariana se puso en contacto con la ONG Aldea Solidaria para intentar conseguir, entre todos, un aire acondicionado para Emi.
“Él salió bien de la operación, lo operaron de pies, rodilla y cadera. La operación es para mejorar su estado de salud. La rodilla y los piecitos ya estaban muy deformados”, contó Mariana a CLG. Emiliano fue intervenido en el Hospital de Niños Zona Norte, aunque normalmente se atiende en el Hospital Provincial, ambos pertenecientes al sistema de Salud Pública de la ciudad. Antes contaba con una obra social de su abuelo, quien ya se jubiló y perdió el beneficio. Los tres viven en una humilde vivienda en Villa Manuelita.
“Yo no tengo trabajo y me está costando conseguir. Vivo con mi papá que es jubilado. A partir del contacto con Aldea y la solidaridad pude hacerme una piecita para que Emi esté bien”, afirmó la joven, quien se las rebusca como vendedora ambulante. Pero esa habitación es muy calurosa para que el pequeño pase encerrado el mes y medio o dos que le llevará la recuperación, con yesos en ambas piernas.
Por eso, si bien Mariana cuenta que tienen un montón de necesidades, explica que lo que más les urge es el aire acondicionado. “Es desesperante verlo así, muy difícil”, expresa. “Estamos mal económicamente, por eso tuve la necesidad de pedir ayuda y me contacté con Aldea, que me ha ayudado bastante”, agregó.
Mariana contó a este medio que antes de que su hijo perdiera la obra social del abuelo, “hizo cuatro años en un centro de rehabilitación infantil” y que hace dos años tramitó la pensión por discapacidad, que aún no ha salido.
Sin embargo, no son todas malas noticias. Cuando Emi termine el postoperatorio y se le retiren los yesos, va a comenzar la rehabilitación en Ilar, que es una institución pública, contó su mamá.
Para quienes puedan ayudar, pueden contactarse con Mariana a travé de su cuenta de Facebook, o con Aldea Solidaria, una asociación que trabaja con causas solidarias, principalmente en Barrio Industrial ,y que está colaborando con la situación del pequeño.