Por Matías Fainbrum *
La movilidad dejó de ser opcional para pasar a ser parte integral de la estrategia de un comercio minorista. Ser mobile first es, hoy, más importante que nunca.
Los usuarios de dispositivos móviles están listos para comprar: el último CyberMonday reveló que más del 56% de los usuarios navegó desde smartphones y tablets. Desde consultar precios o stock hasta realizar pedidos en forma móvil, la creciente influencia que están ejerciendo estos dispositivos de conexión permanente obliga a los minoristas a tener una estrategia mobile first.
Un estudio de eMarketer revela que la mayoría de las compras aún ocurren en tiendas físicas. Aún así, no caben dudas del papel que desempeñan las tiendas digitales en el proceso de compra, donde el usuario primero consulta el producto en el que está interesado para luego finalizar su compra en la tienda física.
En lo que respecta a pagos móviles en 2018, se estima que el 77,5% de los usuarios de teléfonos inteligentes en China utilizará estas soluciones. En Argentina, mientras tanto, se prevé que 3,4 millones de usuarios realicen pagos móviles para el 2021.
Para muchos minoristas las estrategias móviles necesitan desarrollarse un poco más. No hay excusas: la tecnología está disponible para ofrecer una experiencia móvil sin fricciones.
La implementación de chatbots y la gamificación en la etapa de pago o checkout, son algunas de las tendencias que comienzan a ganar fuerza en Latinoamérica. Generar confianza en el cliente, evitar los factores que puedan llevar al abandono del carrito y convertir la interacción en una transacción, se presentan como desafíos inmediatos para los comercios.
Un sitio web lento equivale a una mala experiencia. Y como cada vez son más los clientes que realizan operaciones desde sus dispositivos móviles, tienen menos tolerancia a las malas experiencias móviles y se desalientan por obstáculos que son evitables. Un usuario debe poder buscar un producto por categoría o por precio, acceder fácilmente a toda la información que necesita y comprarlo sin errores ni fallas.
La línea entre una conversión y el abandono de la compra es muy delgada. Enfocarse en el usuario y ponerlo en el centro de todas las decisiones parece ser la clave del éxito. Ofrecer páginas web responsive, minimizar los tiempos de carga y usar las últimas innovaciones disponibles para permitir pagos más fáciles y rápidos, fomentará la confianza del cliente.
La oportunidad parece obvia y es vital no dejarla pasar. Los dispositivos móviles, incluidos los wearables, van a ser aún más importantes y se convertirán en los dispositivos predilectos. Ignorar eso, será una decisión poco inteligente.
*Gerente general de Ingenico ePayments para América Latina.