El uso del dron, ese pequeño robot volador que adopta decisiones básicas, crece a un ritmo vertiginoso en varios países, entre ellos México, donde el aparato es destinado a la seguridad privada y para prevenir desastres naturales.
Los drones, técnicamente llamados Vehículos Aéreos no Tripulados (VANT), son utilizados en labores de reconocimiento y para detectar «ladrones» de una instalación privada o pública, según informes de la agencia ANSA.
Pero también los vuelos no tripulados son muy útiles para combatir sismos, inundaciones e incendios, o desastres causados por el hombre, señalan expertos.
De todos modos, los especialistas advierten que los drones no pueden ser considerados la única opción para ser utilizados en tareas de prevención.
Incluso han demostrado ser muy útiles en tareas de vigilancia junto con los guardias intramuros y las cámaras de video, señaló la Asociación Mexicana de Empresa de Seguridad privada (AMESP).
«Un dron es una complemento y no una posibilidad única», dijo el director general de la firma G4S, una compañía asociada a la AMESP, Nicolás Angescheidt.
México está considerado el mejor mercado para los drones en América latina, según los expertos.
La firma china DJI, que ya controla el 85% de este tipo de artefactos para la aplicación civil, cuenta ya con dos sucursales en la capital del país y se prepara para expandirse a otras zonas.
El director de DJI en América latina, Manuel Martínez, así como Mario González, representante de Heliboss, dijeron recientemente a la revista Forbes México que los drones ya no son vistos como meros juguetes.
«Se trata de un robot que puede tomar decisiones básicas, y a pesar de que hay otros modelos inferiores, la gente se ha podido dar cuenta de que hay cosas que se solucionan», afirmó Martínez.
En Europa, por su parte, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) recomendó a la Unión Europea (UE) establecer una autorización previa para los drones de más de 25 kilogramos, informó la agencia EFE.
Con esta medida, la EASA busca garantizar la seguridad y la privacidad a la hora de determinar las zonas de vuelo permitidas.
El director ejecutivo de esta agencia, Patrick Ky, afirmó que la nueva regulación es un paso delante que «permitirá la libre circulación de drones, así como reglas de juego uniformes dentro de la UE».
En un informe, EASA dijo que los usuarios de drones tendrán que tener una autorización previa para los vuelos que superen los 25 kilogramos, viajen a más de 120 metros de altura o vayan más allá del ángulo de visión de la persona a cargo de controlarlo.
Este documento empezó a discutirse en Bruselas, pero EASA advirtió que no está previsto que la Comisión Europea evalué las propuestas regulatorias hasta antes de fin de año.
China es otro de los lugares del mundo donde los drones están destinados a ocupar un lugar preferencial en la vida cotidiana.
Por este motivo, las autoridades chinas están construyendo en el sur del país una base -de unos 750 kilómetros cuadrados- para desarrollar y probar drones marinos o buques no tripulados, informó el diario South China Morning Post.
La base se levanta en la ciudad de Zhuhai, en el delta del río Perla, y se cree que será la mayor del mundo, informó la agencia oficial china Xinhua.
El diario mencionado dijo que el anuncio de la construcción de la nueva base se publica pocos días después de que fuentes militares chinas confirmaran la primera misión de un vehículo marino militar no tripulado.
Se trata de un buque de 6,8 metros de eslora que patrulló el embalse de Songmushan, otra ciudad del delta del río Perla.
La base se construirá junto a las costas del Mar de China Meridional, donde Beijing reclama soberanía sobre un 90 por ciento de sus aguas.
Sin embargo, dicha zona es reclamada por otros países de la región como Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia o Brunei.