La compañía automotriz estadounidense Tesla llamará a revisión 14.123 vehículos en China por posibles problemas en los airbags con piezas del fabricante japonés Takata, extinto en la actualidad, anunció el viernes la autoridad de control del mercado chino.
Tesla, que inició recientemente la construcción de una enorme planta en Shanghái, declaró que esta decisión se tomó en el marco de una llamado a revisión mundial de piezas fabricadas por Takata, que quebró en 2017 tras la revelación de muertes relacionadas con airbags suyos defectuosos.
Los vehículos afectados fueron construidos entre febrero de 2014 y diciembre de 2016, indicó la administración estatal de regulación del mercado en un comunicado.
A causa de un agente químico utilizado por Takata, el nitrato de amonio, sus airbags del asiento del pasajero delantero pueden estropearse y explotar de forma peligrosa, expulsando fragmentos, indicó la fuente, que subrayó que Tesla los sustituirá.
Tesla reemplazará los dispositivos defectuosos, dijo la compañía.
Un portavoz de Tesla precisó que la medida era parte de un retiro por etapas según un programa establecido previamente por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés).
«De acuerdo con este cronograma, el retiro de vehículos del Modelo S 2012 comenzó en 2017, se extendió al Modelo S 2013 en 2018 y ahora se está extendiendo a los vehículos del Modelo S 2014-2016», dijo el portavoz.
«La seguridad de nuestros clientes es primordial y estamos tomando esta acción a pesar de que no ha habido roturas de airbags u otros incidentes relacionados en los vehículos de Tesla».
Tesla no informa de sus cifras de venta en China.
Su presidente, Elon Musk, visitó Shanghái a principios de enero para la inauguración de las obras de construcción de la planta del grupo. Tesla afirma que la fábrica podrá producir anualmente 500.000 unidades, con el fin de responder a la demanda creciente que tienen en China los autos eléctricos.
Otras empresas automotrices extranjeras se vieron afectados en los últimos años por llamados a revisión de vehículos en China a causa de los airbags Takata defectuosos.
En 2017, el fabricante alemán Volkswagen llamó a revisión a 5 millones de vehículos; el estadounidense General Motors, a 2,5 millones y el japonés Honda, a 245.000.