El ministro de Salud de Chubut, Adrián Pizzi, informó hoy que «concluyó la campaña de extracción de sangre masiva» que se realizó durante dos días a los 96 pobladores en aislamiento selectivo, con la que se busca verificar si alguno de ellos es portador de hantavirus en Epuyén, localidad cordillerana epicentro del brote que provocó diez muertos.
El funcionario provincial dijo a Télam que «la situación es muy dinámica porque hay pobladores que ya cumplieron el aislamiento, otros que ingresaron recientemente y también hay casos de vecinos de la localidad que en breve cumplirán el aislamiento y volverán la semana que viene a su vida normal».
Los vecinos que están bajo el protocolo de aislamiento preventivo deben aguardar bajo esa condición que transcurra el tiempo suficiente para verificar que no tienen síntomas de manifestación del virus, que reportó 28 casos positivos en Chubut.
«Las 96 muestras de sangre a los pobladores serán enviadas hoy al instituto Malbrán (de la ciudad de Buenos Aires) para que sean sometidas a proceso de laboratorio, con lo que esperamos ganar unos 10 o 12 días para enfrentar el problema», indicó el ministro.
El secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, permanece hoy en la zona cordillerana de Chubut, tras visitar ayer Epuyén, donde compartió una mesa de trabajo con el equipo que opera en el lugar.
Pizzi reconoció a Télam que «nos hace muy bien que el funcionario nacional más importante en el tema salud venga y avale nuestra trabajo que se está realizando a destajo».
Rubinstein recorrió a primera hora de esta mañana el hospital cabecera de Esquel junto con directivos del hospital El Cruce de Florencio Varela que son «terapistas intensivos» y clave para supervisar el trabajo que se realiza puertas adentro de ese centro asistencial.
También permanece en la zona la directora del ANLIS Malbrán, Claudia Perandones, junto a integrantes de la Sociedad Argentina de Infectología.
Integra también la comitiva el diputado nacional Sergio Wisky (Cambiemos), quien en 1996 se contagió el hantavirus durante el brote que tuvo como epicentro a El Bolsón, donde se desempeñaba como director del hospital.
«La visita de Wisky es muy importante para nosotros porque él vivió el problema en primera persona, como paciente y como médico, y nos reconocía que cuando él pasó su propia historia nada de esto que tenemos ahora existía. Nos advirtió que estamos mucho más preparados y aprendiendo para futuras contingencias» explicó Pizzi.