La celebración de Año Nuevo se realizó de manera tranquila en la ciudad de Rosario. Según información municipal, no se reportaron incidentes durante de la madrugada de este martes 1° de enero y de los 250 controles de alcoholemia sólo 13 dieron positivo.
El secretario de Control y Convivencia de la Municipalidad, Guillermo Turrín, dialogó con La Capital y explicó que «fue un comienzo de año bastante tranquilo y con un saldo positivo en lo referido a control”. En tanto a esto, comentó que “de los 250 controles de alcoholemia que se registraron, tuvimos que remitir 13 vehículos al corralón y los 13 de ellos por positivo de alcoholemia. El más alto fue 1,68 gramos de alcohol en sangre».
El funcionario dijo que “entre personal Guardia Urbana, Control Urbano, Tránsito, Fiscalización del Transporte e Inspección, había entre 80 y 100 inspectores».
Al igual que en noche buena, la mayor concentración de gente fue en la plaza Buratovich.
Turrín comentó: «Abrieron seis confiterías de las que hay en la ciudad y allí la actividad fue normal». Y agregó: «En el lugar donde mayor concentración de gente fue sobre la barranca del río, en la zona de Wheelwright entre Presidente Roca y bulevar Oroño, donde había alrededor de 3.000 personas. No permitimos que subieran los vehículos al espacio verde, pero había gente que iba con su heladerita, se ponía música pero todo en orden. Pero más allá de la subjetividad que implica pensar en esa cantidad de gente reunida, no hubo ningún tipo de incidentes, fue todo tranquilo”.