Por: Pablo Bloise
Pateando la arena, a orillas del río, se pueden ver. Sentado en plena Florida o paseando por avenida Colombres, también están a la vista. Los carteles que rezan “Rosario 2019” se roban las miradas. La ciudad, quizás todavía ajena a lo que se vivirá en menos de tres meses, se prepara para uno de los hechos más importantes de su historia a nivel deportivo: los IV Juegos Suramericanos de Playa.
Un hecho de suma relevancia. Por la infraestructura, por las horas y el trabajo volcados en la creación, estudio y aplicación del proyecto y, sobre todo, porque se trata nada menos que de un evento multideportivo, algo que sólo urbes privilegiadas tienen la posibilidad de recibir.
Rosario explotará al máximo la Florida, un lugar que planea recibir a unas 10 mil personas por día desde el inicio de los Juegos, es decir, desde el 14 de marzo de 2019. Hasta el día 23 de ese mes, el deporte se adueñará de la ciudad y del país, ya que por la envergadura del esperado evento destacadas señales deportivas desembarcarán en la ciudad y transmitirán en vivo lo que suceda en cada una de las disciplinas. Por supuesto, también aquellas que se desarrollen en la Laguna El Saco y Puerto Roldán, las otras dos sedes.
Los números dan cuenta de la magnitud: 14 serán los deportes; 24 las modalidades deportivas y más de 1.500 los atletas que llegarán desde 14 países. Escenarios, estadios, canchas y hasta los podios. Todo está controlado milimétricamente por el Comité Organizador, encabezado por Adrián Ghiglione, subsecretario de Deportes de la Municipalidad de Rosario, y Diego Sebben, director ejecutivo del comité.
Un sueño que comenzó hace mucho tiempo, hoy está a 80 días de convertirse en realidad. La capacitación es permanente. También lo es el sacrificio y, por supuesto, la preparación. Más de 3.000 voluntarios se anotaron para formar parte de los Juegos, y una gran parte de ellos será elegida para colaborar y que todo salga como está estipulado.
Guazú, la mascota, merodea por el Hipódromo y reparte alegría. Adentro, en una charla con la prensa, Ghiglione y Sebben explican paso por paso, detalle a detalle, el exhaustivo trabajo que realizó Rosario para dar un paso más y sellar la idea de ser “la ciudad del deporte”.
Cuando llegue la hora, todo estará preparado. La acción deportiva encontrará en Rosario un lugar para quedarse. El Paraná será testigo de la fiesta, cuyo comienzo está cada vez más cerca.