El gobierno de Estados Unidos inició este sábado su tercer cierre parcial luego de que el Congreso rechazara el Presupuesto enviado por el presidente, Donald Trump, por sus exigencias con respecto al muro fronterizo.
Los demócratas se niegan a aprobar un presupuesto que incluye una partida de 5.700 millones de dólares para continuar construyendo el muro fronterizo que ya se erige sobre una tercera parte de la linea que separa a Estados Unidos de México.
El Congreso se volverá a reunir esta tarde para tratar de llegar a un acuerdo aunque fuentes legislativas citadas por la agencia de noticias EFE creen que es «poco probable» que se apruebe porque los demócratas siguen negándose a financiar el muro y la Casa Blanca se mantiene firme en su postura.
Trump, inflexible, sabe que esta es la última oportunidad que tiene de obtener el dinero para financiar su «hermoso» muro, debido a que a partir del 3 de enero los demócratas tomaran el control de la Cámara de Representantes y podrán bloquear sus iniciativas con poco esfuerzo.
Perder esta contienda podría costarle a Trump la reelección ya que fue su principal promesa de campaña y sus bases podrían quedar resentidas.
El cierre bloquea el dinero para nueve de los 15 Departamentos del gobierno y docenas de agencias, incluidos los Departamentos de Seguridad Nacional, Transporte, Interior, Agricultura, Justicia y Estado.
Unos 800.000 trabajadores están afectados por el cierre del gobierno y dejarán de percibir su salario mientras dure, aunque 420.000 de ellos que son considerados esenciales estarán obligados a trabajar sin remuneración.
La mayoría de los empleados de Parques Nacionales y la NASA estarán en sus casas, al igual que los empleados del Servicio de Impuestos Internos que, sin embargo, recibirán su salario de manera retroactiva gracias a que el Congreso aprobó una ley en ese sentido.
El Pentágono así como los departamentos de Asuntos Veteranos de Salud y Servicios Humanos y otras agencias vitales ya fueron financiadas y funcionarán con sus esquemas habituales.
También seguirán funcionando el FBI, la Patrulla Fronteriza y la Guardia Costera. Los oficiales de la Administración de Seguridad del Transporte continuarán con los puestos de control del aeropuerto al igual que los controladores de tráfico aéreo.
Trump ha advertido durante meses que podría haber un cierre de gobierno y llegó a decir que estaría «orgulloso» si su empeño por levantar el muro llevaba a los demócratas a no aprobar el Presupuesto.
El Congreso había aprobado el jueves un acuerdo bipartidista para mantener abierto el gobierno que otorgaba 1,3 mil millones de dólares para proyectos de seguridad fronteriza. Dicho acuerdo fue rechazado por Trump, que entendió que en febrero, cuando se venciera esa partida parcial, le sería imposible conseguir los fondos.
La mayoría de los legisladores republicanos se mantuvieron en silencio tras el cierre y los pocos que hablaron expresaron su decepción por la falta de acuerdo.
Por su parte, los líderes demócratas Nancy Pelosi y Chuck Schumer dieron unas declaraciones conjuntas en las que acusaron a Trump de haber «lanzado un berrinche» y haber convencido a los republicanos de la Cámara de Representantes de empujar a la nación a un «destructivo ‘cierre Trump’ en plena temporada navideña».
El mandatario suspendió ayer su viaje al exclusivo resort Mar-a-Lago, Florida, para celebrar las fiestas y anunció en Twitter que se quedaba para firmar un montón de leyes y que esperaba que los demócratas ayuden con sus votos.
Esta mañana, en otro tuit, dijo que estaba trabajando «duro» en la Casa Blanca y volvió a referirse al cierre. «Estamos negociando con los demócratas sobre la desesperadamente necesaria seguridad fronteriza (pandillas, drogas, trata de personas y más) pero podría llevar mucho tiempo», advirtió.