La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, confirmó que la semana próxima llegará un refuerzo «significativo» de fuerzas federales a Rosario para combatir la ola de violencia desatada en lo que va del año. «Vamos a saturar los barrios Tablada y Municipal para que cesen los ataques entre las bandas que se están disputando el territorio», dijo en exclusiva a este diario en un alto de las reuniones de todo el gabinete con el presidente Mauricio Macri en Chapadmalal. La funcionaria se excusó de dar cifras «porque faltan ultimar detalles de logística, alojamiento, traslados y roles». Pero remarcó que se «notará fuerte la presencia» de gendarmes, prefectos y miembros de la Policía Federal.
El refuerzo de agentes federales en Rosario había sido adelantado días atrás por la intendenta Mónica Fein. Pero fue relativizado por el Ministerio de Seguridad provincial.
Desde esa cartera anunciaron mayores patrullajes propios para contener la saga de homicidios registrados en Rosario, que llegó a 27 en 45 días.
Bullrich anticipó que entre «miércoles y jueves» tiene previsto viajar a Santa Fe para reunirse con el gobernador Miguel Lifschitz y su par provincial, Maximiliano Pullaro, para definir los últimos detalles del operativo y anunciarlo públicamente.
«La idea es concretar el refuerzo de las fuerzas federales la semana próxima. De no llegar con algunos detalles lo haremos antes de que finalice el mes», precisó.
La ministra de Seguridad contó que el jueves estuvieron en la provincia «varios integrantes» de su equipo de trabajo analizando información de inteligencia criminal y el mapa del delito en Rosario.
«Está claro que este mal arranque en materia de seguridad pública que se ha dado en lo que va del año en Rosario no es una situación descontrolada y diseminada en toda la ciudad, sino muy acotada a dos zonas», apuntó en base a esos datos confidenciales.
Para la ministra, la situación es «crítica desde el punto de vista de que hay dos bandas, que todos conocen, que se están enfrentando a los tiros con frecuencia y con enorme violencia, dispuestas a matarse entre sí. Esta situación hay que hacerla cesar».
En ese marco, Bullrich resolvió destinar un refuerzo de agentes de Gendarmería, Prefectura Naval, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal a la zona sur de Rosario.
«Vamos a saturar de fuerzas federales los barrios donde se están produciendo esos enfrentamientos», destacó desde Mar del Plata.
Cuando se le preguntó a la funcionaria macrista sobre la cantidad de efectivos que llegarán para este nuevo operativo en Rosario, Bullrich respondió: «Ese dato no se lo puedo aportar ahora con precisión. Estamos terminando de definir cuestiones logísticas clave como el alojamiento, los traslados y los roles de cada fuerza y cómo será la interacción con la provincia».
Versiones extraoficiales que circularon ayer daban cuenta de 600 agentes federales que podrían llegar a la ciudad en las próximas horas.
De todos modos, la titular del Ministerio de Seguridad de la Nación trató de llevar tranquilidad a los rosarinos. «La presencia se notará fuerte en los barrios Tablada y Municipal, que tenemos bien identificados», indicó.
En paralelo, Bullrich mencionó que funcionará en la ciudad un equipo «multiagencial» de prevención criminal, donde las cuatro fuerzas federales que operan en la ciudad aportarán analistas para la información que recaben.
Esta nueva modalidad de trabajo se hará en simultáneo con el Comando Unificado entre fuerzas federales y provinciales que se reúne cada semana desde septiembre de 2016.
Un año y medio de operativo
En esa fecha, hace un año y medio, se concretó el desembarco de fuerzas federales a la provincia para reducir los indicadores de violencia en Santa Fe.
El convenio que se firmó fue fruto de arduas negociaciones políticas entre la Casa Rosada y la gobernación, tras fortísimas declaraciones cruzadas entre Cambiemos y el Frente Progresista por las responsabilidades políticas de cada jurisdicción ante la alta tasa de homicidios regional y el incremento de la narcocriminalidad.
En aquella oportunidad, Bullrich declaró mirando a Lifschitz: «Las fuerzas federales han quedado a cargo del delito federal, esto quedó bien claro en el convenio; no están a cargo de la seguridad en la provincia de Santa Fe, que es una materia indelegable del gobernador de la provincia».
«No obstante —siguió— la coordinación y cooperación son fundamentales, porque no se entiende el delito federal si no se entiende el delito común, por eso los niveles de coordinación deben ser muy profundos».
Fuente: La Capital