El presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro se reúne este miércoles en Brasilia por primera vez con los 22 ministros de su futuro gabinete, a trece días de la ceremonia de asunción del ex militar de ultraderecha, que se llevará a cabo en medio de estrictas medidas de seguridad.
«Pasaremos el día en Brasilia con los futuros ministros, recibiendo informaciones y estableciendo las metas iniciales para empezar actuando de manera efectiva el día 1º de enero de 2019», tuiteó Bolsonaro.
«¡No hay dudas de que cambiaremos la orientación que los gobiernos anteriores le dieron a Brasil», agregó.
Bolsonaro fue elegido triunfalmente el 28 de octubre, con un programa de mano dura frente a la criminalidad y la corrupción, de privatizaciones para reactivar la economía y de alineamiento diplomático con el estadounidense Donald Trump.
«Está llegando el gran día: el 1º de enero iniciaremos nuestro gobierno. Necesito más que nunca de ustedes a nuestro lado, porque la tarea será difícil. Nadie creía (…) en nuestra victoria», dijo Bolsonaro en un live en Facebook el martes por la noche.
La reunión se realiza en la Granja del Torto, una de las residencias oficiales de la Presidencia.
Los ministros ingresaron al lugar sin hacer declaraciones y no está prevista ninguna comunicación oficial a la salida.
El gabinete está integrado por siete ministros militares, ocho con perfil técnico y siete políticos, unidos en su crítica feroz a los gobiernos izquierdistas del encarcelado Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) y la destituida Dilma Rousseff (2011-2016).
Seguridad extrema
Las medidas de seguridad serán extremas en la ceremonia de asunción. Bolsonaro fue en septiembre víctima de un atentado que estuvo a punto de costarle la vida, cuando un exmilitante de un partido de izquierda le asestó una puñalada en el abdomen durante un mitin de campaña.
El ex militar lleva aún una bolsa de colostomía, que le será retirada el próximo 28 de enero.
Se espera la presencia de 250.000 a 500.000 personas a lo largo de la Explanada de los Ministerios. Solo podrán ingresar al lugar peatones y estará prohibido hacerlo con paraguas, bolsas o carritos de bebés.
El Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) de la Presidencia divulgó también un folleto con «Procedimientos de seguridad» en caso de ataques con un «agente químico, biológico, radiológico o nuclear» y advierte que náuseas, jaquecas, sarpullidos o dificultades para respirar podrían deberse a una contaminación.
Se ignora aún si Bolsonaro recorrerá la Explanada en un Rolls Royce descapotable, como suele ser la tradición.
Una decena de jefes de Estado y de gobierno asistirán a los actos, en su mayoría latinoamericanos. Los mandatarios de Cuba y Venezuela fueron descartados.
«A fin cuentas es una fiesta de la democracia» y en esos países «no existen elecciones y cuando existen son sospechosas de fraude, entonces para nosotros no interesa», dijo Bolsonaro en el live del martes.
Podría asistir en cambio el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Antes y después de la campaña, Bolsonaro prometió trasladar la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén, una medida alineada con Trump pero que ya provocó señales de malestar en países árabes.