Por Rodrigo Miguel (*)
La Argentina está destinada a ser un país rico y desarrollado pero únicamente el simple destino no nos llevará hacia ese lugar. Nosotros como país y como sociedad debemos ir hacia allí.
En línea con esta ideología, y de la mejora en el desarrollo económico y eliminación de la pobreza, la ciudad de Buenos Aires realizó un abrupto cambio en nuestro sistema de educación con la creación de la UniCABA, que comenzará a estar operativa en el año 2020, la cual permitirá dotar de un valor mayor a nuestra gente. El camino para lograr el objetivo de ser un país rico, desarrollado, equitativo, con pobreza cero y un alto grado de justicia social es centrarse en la gente, es concentrarse en el desarrollo del capital humano, que es el más valioso de todos los recursos que puede tener un país, y a su vez, el mejor recurso para la creación de riqueza.
Esto se ve en el valor agregado que aporta el hombre, transformando la realidad que lo rodea en un escenario de mayores y mejores posibilidades. Es decir, es lo que el hombre aporta con sus capacidades transformando la realidad preexistente, lo que hace con las cosas. Para desarrollar el capital humano el elemento clave es la educación y, así lo entendió la ciudad de Buenos Aires. Bill Gates dijo: «El capital humano es la principal diferencia competitiva», así como «El principal indicador de donde nos vamos a encontrar dentro de 20 años es el nivel de nuestro sistema educativo.» Entonces, no parece caber dudas que el valor del mundo está justamente en ese capital y no en los demás recursos o bienes de este mundo.
En la actualidad las cinco empresas de mayor valor de mercado son aquellas que se destacan por su capital humano, su creatividad e innovación como lo son Apple, Alphabet (propietaria de Google), Microsoft, Amazon y Facebook; y no aquellas empresas que se destacan por la simple explotación de un recurso natural. Entonces ¿se puede creer que 8 millones de personas en un territorio del tamaño de la provincia de Jujuy y sin recursos naturales, generen más riqueza que los 44 millones de argentinos? Este es el caso de Suiza. Un país sin recursos naturales y con un territorio significativamente pequeño, genera más riqueza que nuestro país que abarca un territorio extenso lleno de recursos, como las mejores tierras, petróleos, gas, minería, etc. Suiza es un ejemplo en cuanto a desarrollo de capital humano. Ellos exportan más café que chocolate, queso y varios de otros de sus productos más renombrados y tradicionales, sin siquiera producir café. Suiza no exporta café a granel (Brasil es el primer productor y exportador de café del mundo), sino que le agrega valor en función de su capital humano, desarrollado en el país.
La Argentina comprendió y decidió darle prioridad al desarrollo de la educación, a una educación de excelencia y de excelencia para todos, no unos pocos privilegiados. Hoy no es posible crear diamantes, petróleo, ni gas, ni cualquier otro recurso valioso, ya que si el hombre pudiera crearlo posiblemente lo haría. El capital humano tiene una característica diferenciadora de los simples recursos naturales; que lo podemos crear, desarrollar y perfeccionar hasta altos grados de complejidad. Hoy celebramos la decisión de la ciudad de Buenos Aires con la creación de UniCABA, y de Argentina con la participación activa y fundamental en el G20 llevado a cabo en el país, la implementación y creación de capital humano para un futuro más próspero, desarrollado y justo.
La educación es un derecho humano y un área estratégica de políticas públicas «para el desarrollo de sociedades más inclusivas, prósperas y pacíficas», reza el informe final del G20.
(*) Abogado especialista en educación y autor del libro «El Poder de la Educación».