La onda de crecida de la alta cuenca del río Paraná se propagará hasta abril pese a que se pronostican lluvias por debajo de lo normal, informó hoy el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) en base a un informe del Instituto Nacional del Agua (INA).
«Se completará la propagación de la onda de crecida de la alta cuenca y luego los niveles en el río Paraná en territorio argentino quedarán oscilando dentro de la franja normal» para esta época del año, «con tendencia predominante creciente», señala el informe distribuido por el ICAA.
Las previsiones del escenario hidrológico en la región indican además que el río Paraguay comenzará a desarrollar la crecida estacional, «aunque por encima de los promedios de los últimos 25 años».
En el río Uruguay, en cambio, se espera una condición de normal a inferior a lo normal, con eventuales pulsos de repunte de la cuenca media y alta.
Actualmente el Paraná presenta caudal en disminución, con lo que se revirtió la situación observada en diciembre y enero, de frecuentes eventos hidrológicos y mediciones que superaron los valores normales de lluvia hasta 200 milímetros por encima de lo habitual, según el reporte de los organismos especializados.
De hecho, el Paraná promedió en enero los 21.100 metros cúbicos por segundo, 5.300 más que en el mes anterior y un 34 por ciento por encima de la media mensual de los últimos 25 años.
El promedio mensual de altura del Paraná el mes pasado fue de 5,30 metros, es decir, 1,14 metros más comparado con el de diciembre y 1,28 metros superior a la media mensual desde 1992, advirtió el ICAA sobre la base del informe del INA.