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Willy Crook: “La música le pertenece al que la escucha”


Por Ariel Gómez

Colaboró con los Redonditos de Ricota en sus dos primeros discos. Formó parte de grupos como Los Abuelos de la Nada y Riff, e integró la banda de Charly García. Eso es, apenas, una parte de la carrera musical de Willy Crook, referente del funk nacional y que, junto a sus Funky Torinos, se presentará en Rosario este sábado 24 de noviembre en MC. (Tucumán 1016), a partir de las 21.

“Rosario es un lugar con una larga trayectoria personal, con buenas y malas, como corresponde a todas las relaciones”, le cuenta a CLG en charla telefónica, y cuenta que el rosarino “es un público con mucha música alrededor y por eso me gusta mucho que elijan venir a mi show. Es un lugar con el que hemos estrechado vínculos y me gusta tocar ahí”.

El show que presentará se llama Concert & GRRRoove, en el que Crook pasará por instrumentos de viento, guitarra, coros y voz principal. “Hemos pensado que, al ser un lugar con mesas, la primera parte será más café concert, y la segunda con los temas más ‘arriba’, si los tuviera”. También estarán tocando temas del disco que grabó recientemente y que estará disponible antes de fin de año.

Luego de tocar con los grupos más importantes del país, Crook decidió dar un paso al frente con sus proyectos personales. Alguna vez dijo que “quería dejar de ser marinero de transatlánticos para transformarse en capitán de su bote”. Así, en 1997, nació Willy Crook y los Funky Torinos, su actual banda. Y Rosario fue una de las ciudades que los recibió en sus inicios, con un recordado show en El Sótano, mítico lugar rockero de finales de los noventa. “El Sótano fue mi escenario de mis malas. Una noche transpiraba como las cataratas que tenían los restaurantes chinos, no pude tocar más de tres temas y encima me puse de muy mal humor, estaba a los gritos. Después lo sorprendí al dueño: ‘Hola, que tal, te debo un show. Esto es rock and roll, no un karaoke. Usted sabe’. Recuerdo haber sufrido muchísimo en ese lugar”, recuerda.

Ya con un recorrido importante en el rock de nuestro país, hace un brevísimo repaso de su trayectoria. “Antes que nada, creo que soy un bastardo afortunado. Soy un agradecido y privilegiado de poder patear entre gigantes, de gente que me influenció, y que puede o no ser famosa, desde Charly García hasta Nacho Portela, Jorge Pinchevsky, Skay, Pappo, Los Encargados, Memphis, gente de la que estoy orgulloso de haber tocado. Creo que todo ha sumado. Soy un hombre del pasado, que vive en el presente y camina al futuro, un joven hace muchísimos años”.

Paralelamente a su participación en los Redondos, Willy Crook tocaba heavy con Riff, electrónica con Los Encargados y ritmos caribeños con el Fontova trío. “Era muy promiscuo, lo que me ayudó a que se me expanda la mente musicalmente”.

También incursionó en el mundo de los libros. A finales de 2017 se publicó Memorias improbables, su biografía, editada por Planeta. “Alguien dijo que le gustaba tanto la literatura que no la arruinaría escribiendo un libro. Yo estoy en la misma posición. Les tengo que pedir disculpas a Henry Miller, Oscar Wilde, a Borges, a Cortázar”, pero destaca que fue una buena idea “y que quedó muchísimo en el tintero, pero me gasté el adelanto antes de escribir un renglón, siguiendo la línea de los grandes escritores”, afirmó entre risas.

Sobre la actualidad del rock, dice: “Me declaro músico, ergo, soy la peor persona para consultar. Los músicos vamos a nuestros propios shows de casualidad, porque no hay más remedio. Pero de lo que escucho mis gustos son caprichosos por la falta de contexto, pero de lo conocido me gusta mucho Eruca Sativa, Sur Oculto, Aimé Cantilo, y no mucho más porque no soy el más indicado para saber qué es lo que está pasando, hay una variedad de bandas abrumante y me cuesta distinguir, pero hay cosas”.

-¿Tenés algún objetivo para el futuro, o es simplemente disfrutar el camino?

-El futuro viene amparado por mi ignorancia. Creo que todo está por suceder y seguiremos buscando. Por suerte la música siempre me ha asistido y me ha usado de canal, porque la música le pertenece al que la escucha y no al que la compuso.

Las entradas para ver a Willy Crook se consiguen en Amadeus (Córdoba 1369 Local 9), y en Rosario Rock (Corrientes 755 Piso 1).