En 1975 Naciones Unidas designó esta fecha con la idea de visibilizar la lucha femenina en su reclamo por un mundo más equitativo y justo
Ni flores ni bombones. Este 8 de marzo el mundo se viste de violeta porque se conmemora en todo el mundo la lucha de las mujeres por un mundo más justo y equitativo, en el cual todas y todos tengan el pleno reconocimiento de sus derechos. Pero, ¿por qué se eligió este día?
Un 8 de marzo de 1857, unas veinte mil costureras, planchadoras y activistas en huelga tomaron las calles de la ciudad de Nueva York para mostrar la extensa jornada laboral a la que se sometían, los bajos salarios que percibían y reclamar la igualdad de derechos con los varones. Los efectivos policiales respondieron con una fuerte represión. Estas trabajadoras conformaron el primer sindicato de mujeres.
En 1908, cuando se cumplía el aniversario número 51 de esa histórica movilización, al menos 130 trabajadoras murieron calcinadas en el incendio de la fábrica Cotton Textile de Nueva York mientras se encontraban en huelga exigiendo sus derechos, un siniestro probablemente provocado por sus dueños, a quienes se acusó de haberlas encerrado para impedir que se sumaran a una marcha de protesta.
La primera celebración del Día Internacional de la Mujer se realizó el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, a raíz de que un año antes la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras declarara en Copenhague al 8 de marzo como la fecha de reivindicación de los derechos femeninos. Se decidió esa fecha en conmemoración de “la marcha de las 20.000” trabajadoras en 1857 en Nueva York.
Pero unos días después, un hecho trágico volvería a marcar la historia de la lucha de las mujeres. El 25 de marzo de 1911, ciento de trabajadoras, en su mayoría inmigrantes italianas y judías realizaron una huelga la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist para exigir mejores condiciones laborales.
Los dueños cerraron las puertas y bloquearon el acceso a las escaleras, lo que dejó a las mujeres sin salida en el momento de que una colilla cigarrillo originaba un incendio. En el hecho murieron unas 146 mujeres y es considerado el desastre industrial con más víctimas mortales en la historia de la ciudad de Nueva York y el cuarto en el número de muertes de un siniestro industrial en la historia de los Estados Unidos.
La tragedia de 1911 tuvo grandes repercusiones favorables a los trabajadores en la legislación laboral de Estados Unidos luego de un juicio en el que quedaron expuestas las pésimas condiciones en las que trabajaban las víctimas del incendio de Triangle Shirtwais, y en donde los propietarios de la fábrica fueron imputados por homicidio culposo.
Pauline Pepe, una de las sobrevivientes del incendio, comentó unos años después el momento que vivió: «Fue horrible, al descender vimos las tres escaleras en llamas. Todo estaba lleno de cuerpos. Fue terrible, nunca lo olvidaré. Jamás».
En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró a 1975 como “Año Internacional de la Mujer” a celebrarse el 8 de marzo. Dos años después invitó a todos los países miembros del organismo a conmemorar el 8 de marzo como día por los derechos de la mujer y la paz internacional.
Paro Internacional de Mujeres
El 19 de octubre de 2016, el movimiento feminista argentino marcaba un precedente. Tras el femicidio de Lucía Pérez en Mar del Plata, miles de mujeres se movilizaron bajo el lema “Nosotras Paramos”, lo que se recuerda como el Primer Paro Nacional de Mujeres.
A modo de reivindicación del origen del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2017 la medida de huelga se replicó en gran cantidad de países y naciones el primer Paro Internacional de Mujeres, donde millones adhirieron a una histórica protesta para visibilizar las desigualdades que viven las mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales y no binaries cómo repercute en el sistema económico mundial.
A partir de dicho año, todos los 8 de marzo (o 9), las mujeres de todo el mundo paran “porque nunca paran”. Durante los Paros Internacionales de Mujeres, los movimientos feministas buscan visibilizar la desigualdad y discriminación de género.
Todavía falta
El Observatorio de MuMaLá, de la organización feminista Mujeres de la Matira Latinoamericana, informó que en los primeros 65 días se contabilizaron unos 58 femicidios en todo el país. Siete solamente en los primeros seis días de marzo.
Según los datos del Indec, en el segundo trimestre del 2019 el desempleo en toda la población subió un 10,6%. Si solo hacemos hincapié en las mujeres jóvenes de 14 a 29, el nivel de desocupación asciende al 23,4%.
Las estadísticas también marcan que en Argentina las mujeres ganan en promedio un 29% menos que los varones y tienen mayores dificultades para ocupar cargos de decisión y jerarquía. Sólo el 4 por ciento dirigen las Cámaras Empresariales y el 3 por ciento de los sindicatos, y el 40 por ciento de las mujeres que trabajó fuera de su casa nunca realizó aportes previsionales. Además, las tareas domésticas y de cuidado, que son hechas en un 70 por ciento por mujeres.
Los avances son notorios en los últimos años. Sin embargo, las desigualdades y los femicidios no parecen indicar lo mismo. Ante esto, este 8 de marzo las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries alzan nuevamente sus banderas para seguir reclamando por sus derechos. Y así será, hasta que las consignas dejen de ser sólo consignas y sean una realidad.
