Por Mario Luzuriaga
Es uno de los hombres más escuchados de la radio rosarina. Desde su programa «Zysman 830» (LT8), logra formar agenda y tratar todos los temas que ocurren en la ciudad, en la provincia y en el país.
Guillermo Zysman se proclama como un hombre de radio, pero a su vez divide su tarea es ser parte de uno de los noticieros locales (Telefé Rosario) y también ejerce la docencia.
El periodista dialogó con CLG acerca de sus inicios y su actualidad profesional, la relación con sus oyentes y mucho más.
—¿Cómo fueron tus primeros pasos en el periodismo?
—Y todo esto viene desde chico, yo estaba en la escuela secundaria y ya me apasionaba la radio. Lo que hacía era comprar un espacio en una radio de barrio, trataba de costearla con auspicios también del barrio, de una panadería o mercería del barrio. Empecé en las zonas sur, norte y oeste; ya cuando terminé la secundaria, empecé la carrera de Comunicación Social, trabajé en lugares no remunerados, en FM Tango y otras radios de barrio. Luego tuve oportunidades y trabajé en Rosario 12 en 2000, luego en el grupo Fisherton, en Radio Universidad, LT3, Radio 2 y desde el año 2007 que estoy en LT8.
—¿Qué es lo que más te apasiona del periodismo?
—Me apasiona desde que tengo uso de razón, me gusta estar en contacto con la realidad, acercarme a la gente, contar historias, interpelar, averiguar, entretener; todo lo que genera un medio de comunicación es lo que me gusta. El medio en el que más cómodo me siento es en la radio. Es donde más puedo explayarme, me muestro como soy. El diario es más impersonal, si bien está la impronta del que escribe, está muy acotado y eso pasa también en la tele. A mí me toca estar en un programa de tres horas y media, donde está la agenda del día presente, también permite estar interactuando con la gente y contar su mirada sobre todos los temas.
—¿Es difícil llevar un programa de estas características a diario?
—Uno ya tiene un tiempo, pero es difícil porque uno se levanta muy temprano, yo nunca me termino de adaptar al horario (risas), uno se acuesta tarde, pero siempre uno está preparado. Llegás y ves las informaciones de los portales, de los sitios gubernamentales, la información de prensa que mandan los gobiernos y órganos legislativos, hace poco se agregó el tema de redes sociales, que también es un nicho de información.
—¿Cuán importante son las redes sociales?
—Son muy importantes, son un medio más, pero hay que tomarlas con precaución. No todo lo que hay en redes sociales es noticia, puede haber información que no es correcta, que es operada, o falsa, con lo cual que uno hace es tomarla como una referencia más. Hay que chequear todo lo que se dice y de ahí hacerla fuente para futuras investigaciones.
—Tenés años de radio e imagino que diste buenas y malas noticias. ¿Qué recuerdos tenés de esos momentos?
—Son tantas las historias que pasan día a día que uno pierde el registro. Pasa de todo, por ejemplo, los comerciantes de calle Corrientes se oponían que se haga peatonal calle San Luis por el Día de la Madre, porque creían que iban a ser perjudicados. La nota terminó siendo bizarra porque no sabían cómo iba a funcionar todo, la gente se enganchó y se lo tomó en broma. Y todas las situaciones tensas se dan cuando hay violencia, policiales, pérdidas de vida, accidentes de tránsito, etc. Cuando hay pérdidas de vida es muy difícil porque te ponés del lado de la víctima, de los familiares, y uno se imagina con lo cual a uno lo moviliza.
—¿Tuviste algún cruce fuerte con algún político sea local, provincial o nacional?
—Sí, muchos, porque por momentos la entrevista se torna intensa, no irrespetuosa, pero pasó que algunos han cortado la comunicación o me hayan levantado la voz. Pero son gajes del oficio.
—¿Qué es lo que te hace más feliz cuando entrás al estudio de radio?
—La radio tiene de todo un poco, desde que haya un buen clima en el grupo de trabajo, uno va notando la reciprocidad que hay con el público, recibiendo las críticas bien intencionadas y cada día uno trata de hacer las mejores notas. Es todo un desafío. La radio tiene mucha vida por delante, hay formatos de medios audiovisuales que están en crisis y tienen que reconfigurarse, como el diario por ejemplo, que la gente tiene más a mano lo digital y que el formato papel está en discusión. La radio es compañía, no sólo información, sino que para mucha gente es parte misma de la vida.