El presidente de la empresa estatal de telecomunicaciones Arsat, Rodrigo De Loredo, aseguró hoy que «cada vez que hay designaciones de familiares son más los acomodos que las excepciones», al tiempo que reconoció que a la hora de ser designado en el cargo «no tenía ningún tipo de experiencia» en el rubro.
«Me parece una muy buena decisión. Necesaria, dura, fuerte, pero necesaria en el contexto en que vivimos. No soluciona de raíz la multiplicidad de problemas asociados al empleo público, pero se inscribe en los gestos de ejemplaridad que los funcionarios públicos debemos dar», sostuvo el yerno del ministro de Defensa, Oscar Aguad, respecto al decreto antinepotismo.
En diálogo con Radio La Red, el saliente funcionario nacional señaló que ya le presentó la renuncia al ministro de Modernización, Andrés Ibarra, que se hará «efectiva el 28 de febrero».
Al respecto, el cordobés admitió que «habrá excepciones, habrá justos que paguen por pecadores» y reconoció: «Si soy franco, cada vez que hay designaciones de familiares son más los acomodos que las excepciones. No estoy descubriendo la pólvora con esto que digo».
Consultado acerca de su situación, el dirigente radical señaló que «no tenía ningún tipo de experiencia en materia de ingeniería en telecomunicaciones o vinculada a una empresa de telecomunicaciones. Por eso sabía de la necesidad de armar un equipo de excelencia».
«Estoy muy satisfecho con el equipo que logramos construir, porque Arsat es una empresa en competencia con otras empresas y era una que perdía recursos y recibía aportes del Tesoro: ahora gana plata y no recibe aportes del Tesoro», agregó.
De Loredo, que el pasado miércoles fue padre de Lucía, su cuarta hija con Carolina Aguad, contó que piensa dedicarse a la familia y a «ordenar un proceso de transición» en la firma estatal.
«Ibarra me manifestaba su preocupación por lo que significa tener que cambiar un proceso que estaba en marcha y con proyectos que se están ejecutando», concluyó.
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