La Justicia ucraniana condenó este jueves en ausencia al ex presidente Víktor Yanukovich a 13 años de cárcel en vísperas del quinto aniversario de su derrocamiento y de las cruciales elecciones presidenciales de marzo.
Yanukovich, quien vive exiliado en Rusia, fue sentenciado por «alta traición» y «complicidad» en la agresión militar de Rusia, que se tradujo en la anexión de la península de Crimea y en el apoyo de la sublevación pro rusa en las regiones de Donetsk y Lugansk en el este del país en marzo y abril de 2014, respectivamente.
El juez del juzgado del distrito Obolonski de Kiev, Vladislav Devyatko, consideró que la Fiscalía «demostró» que Yanukovich allanó el camino para que Rusia cometiera «un crimen contra la paz» en forma de «guerra de agresión».
No obstante, absolvió al derrocado mandatario del cargo de contribuir a la alteración de la integridad territorial de Ucrania al considerar que la Fiscalía no había sido capaz de demostrar con pruebas que Yanukovich promovió con sus acciones «el separatismo».
La Fiscalía había pedido 15 años de prisión para el ex mandatario, depuesto el 22 de febrero de 2014 y que fue rescatado por Rusia, que lo trasladó primero a Crimea y después lo asiló en el sur del país.
El acusado, de 68 años, ni siquiera asistió a la vista por videoconferencia, como si hizo en otras ocasiones a lo largo del proceso, ya que aún se encuentra convaleciente de una operación quirúrgica. En cuanto a la posibilidad de comparecer en el juicio en Kiev, Yanukovich declinó en varias ocasiones esa opción, ya que dijo temer por su vida.
Los abogados de Yanukovich acusaron al tribunal de violar el derecho a la defensa al no esperar a que el acusado se recuperara para disponer de la última palabra y asistir a la lectura de la sentencia, y al Gobierno de ordenar que se dictara el fallo antes del aniversario de la revolución.
Una de las principales pruebas del caso era una carta que Yanukovich escribió el 1 de marzo de 2014 al presidente ruso, Vladimir Putin, para que enviara «fuerzas de ocupación» a Ucrania, extremo que ha sido negado tanto por el acusado como por el Kremlin.
El ex mandatario siempre ha negado todas las acusaciones, incluida la de ordenar a los cuerpos de seguridad que utilizaran medidas de fuerza para sofocar las protestas antigubernamentales entre noviembre de 2013 y finales de febrero de 2014 en Kiev, en las que murieron más de 100 personas.
Pese a la condena, es muy improbable que Yanukovich vaya a la cárcel, dado que Moscú ha rechazado en varias ocasiones extraditar al ex líder ucraniano, a lo que hay que sumar los recursos ante instancias internacionales.
El proceso también fue hoy criticado en Moscú por Nikolai Azarov, jefe de Gobierno con Yanukovich, quien acusó al actual mandatario ucraniano Petro Poroshenko de utilizar el proceso judicial con fines electorales, ya que está muy retrasado en las encuestas de cara a las presidenciales del 31 de marzo.