Un nuevo tratamiento para pacientes con VIH que combina cuatro drogas en un solo comprimido y «mantiene la supresión virológica en un 95% de los casos» ya está disponible en el país, informaron este miércoles fuentes sanitarias.
«Este tratamiento combina el darunavir, que es un inhibidor de la proteasa, el cobicistat, un potenciador que ayuda a la eficacia del darunavir, junto con la emtricitabina y el tenofovir alafenamida (TAF), cuya función es bloquear una enzima del VIH llamada transcriptasa inversa», explicó el doctor Pedro Cahn, director de la Fundación Huésped.
La nueva opción terapéutica se administra una vez al día, lo que «mejora la adherencia de los pacientes».
«La adherencia es un tema muy importante, no sólo en el tratamiento del VIH sino en muchas otras enfermedades. En el caso específico del VIH pasamos de los llamados cócteles a tratamientos mucho más simplificados, incluso en pocos o en un solo comprimido y que son muy seguros y efectivos», agregó Cahn.
Por su parte la infectóloga Isabel Casetti destacó que el TAF «es un compuesto que tiene la ventaja de contar con menor concentración en la sangre y más dentro de la célula, lo que se traduce en una menor toxicidad en el riñón y el hueso».
«El darunavir, en tanto, cuenta con una alta barrera genética, lo que significa que es muy activo frente a virus que pueden hacerse resistentes. Su combinación con el potenciador cobicistat y la emtricitabina en un sólo comprimido facilita la adherencia al tratamiento, ya que no sólo se simplifica la toma, sino que además se tolera muy bien», añadió Casetti, directora médica del centro infectológico especializado en VIH y hepatitis Helios Salud.
La especialista enfatizó que «el momento que estamos viviendo definitivamente no es igual al que vivimos años atrás, donde los pacientes tenían que tomar una gran cantidad de comprimidos por día y que a su vez tenían poca tolerancia y eficacia».
«En la actualidad, y gracias a la investigación permanente, podemos decir que los esquemas logran una eficacia de más del 90% en alcanzar cargas virales no detectables. Lo que se busca es que sean drogas menos tóxicas, más fáciles de tomar y que tiendan a mejorar cada vez más la calidad de vida. El futuro para mí es muy promisorio», concluyó Casetti.
Los estudios clínicos, que se hicieron en pacientes con y sin tratamiento previo, demostraron asimismo que la nueva opción terapéutica «es eficaz y bien tolerada», y que «logra o mantiene la supresión virológica en un 95% de los casos».
Según datos de la Secretaria de Salud, más de 129.000 personas viven con VIH en la Argentina, y se diagnostican unos 5.800 nuevos casos cada año.