Tras varias amenazas y una leve llovizna durante la mañana, las precipitaciones volvieron a la ciudad y llegan como un bálsamo para combatir las quemas al otro lado del Paraná
Se hizo desear tanto y por fin llegó. Luego de varias amenazas, la lluvia cayó sobre Rosario y el agua sirve de mucha ayuda para combatir el fuego en las islas entrerrianas.
El cielo permanecía totalmente gris durante la madrugada del sábado. Una breve llovizna mañanera mojó las calles pero cerca del mediodía una copiosa lluvia se instaló sobre la ciudad.
La humedad cubre la ciudad, siendo del 95%. La temperatura máxima para la jornada -anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)- será de 20º, mientras la mínima de 14º fue superada en las primeras horas de la mañana.