La compañía señaló que busca un modelo operativo “más ágil y eficiente” en un contexto de fuerte desaceleración del consumo y mayor ingreso de productos importados
Whirlpool anunció el cierre de su planta de lavarropas en el Parque Industrial de Fátima, en Pilar, debido a la pérdida de competitividad para exportar y al aumento de productos importados. La medida implica la desvinculación de 220 empleados y se comunicó de forma sorpresiva al personal. La empresa ya inició negociaciones con la UOM para definir un paquete de salida que incluye indemnización legal y un adicional.
La compañía señaló que busca un modelo operativo “más ágil y eficiente” en un contexto de fuerte desaceleración del consumo y mayor ingreso de productos importados. Aunque dejará de fabricar localmente, mantendrá su operación comercial y de distribución en el país, asegurando el abastecimiento de productos y repuestos.
Inaugurada en 2022 con una inversión de USD 52 millones y pensada para exportar el 70% de su producción, la planta operaba hoy con volúmenes muy bajos. La noticia generó tensión entre los trabajadores, quienes denuncian falta de aviso previo y permanecen en el predio a la espera de respuestas. Desde la filial brasileña remarcaron que el cierre forma parte de una estrategia de eficiencia y reasignación de recursos, aunque la continuidad comercial de Whirlpool en Argentina no está en riesgo.
