CLG dialogó con el fundador e impulsor del mismo, Alberto Seib, sobre la importancia y los objetivos que se plantean con este proyecto
Por Emilia Ottogalli
Los deportes electrónicos o eSports se han ido consolidando en el último tiempo en el país. De hecho, ya existen varios equipos profesionales en Argentina, la mayoría concentrados en Buenos Aires. Pero desde hace poco tiempo, también hay uno con sede en la ciudad de Rosario: WAP eSports. CLG dialogó con el fundador e impulsor, Alberto Seib, sobre la importancia y los objetivos que se plantean con este proyecto.
«Soy un apasionado en el desarrollo de proyectos», dijo para comenzar. Y continuó: «Decidí involucrarme en algo que me llene desde varios aspectos y donde, además, pueda hacer un aporte real. Me fascinan los negocios y, desde chico, los videojuegos, entonces hoy estoy haciendo algo que personalmente también me hace feliz».
Alberto fusionó sus dos pasiones en una sola iniciativa y se lo tomó muy en serio: «Intento capacitarme todos los días, cuando decidí hacer WAP sólo me enfoqué en aprender». «Es algo totalmente nuevo para mí. Si bien me apasionan los videojuegos desde chico, crear un equipo profesional competitivo de eSports es algo que necesita de una mayor atención y comprensión, escuché a todo tipo de personalidades dentro de la escena, jugadores amateurs y profesionales, dueños de equipos chicos y grandes, de trayectorias cortas y de más de 10 años», aseguró.
En este momento, hay unas 30 personas trabajando para WAP: jugadores, entrenadores, analistas, community manager, comunicación, psicología y nutrición. «Trabajo codo a codo con el Co-fundador Daniel Seib para mantener una estructura sólida y seguir mejorándola todos los días. Actualmente competimos en Counter Strike, League of Legends y Dota 2», indicó Seib.
En cuanto a la posibilidad de empezar a competir en otros juegos, señaló: «Cada juego requiere no menos de 8 a 10 personas y en estos inicios, al no contar con sponsors que puedan aportar a la estructura, y siendo que cada una de las personas que conforman WAP tiene al menos una pequeña remuneración, se hace muy cuesta arriba ya que todo sale de inversión propia». «Prefiero intentar demostrar lo que un equipo profesional puede dar, conseguir nuestros primeros sponsors o partnerships, consolidar las estructuras y luego avanzar», analizó. Aunque aclaró: «Sin ninguna duda, una vez logrado todo esto, WAP contará con su primer roster Femenino competitivo, ese es el próximo objetivo».
Para Alberto es «importante» que WAP sea el primer equipo profesional de la ciudad, pero no lo considera «sobresaliente». «Sé que hay muchísimas personas que tienen las mismas o mayores posibilidades que yo en hacer cosas como estas, es un puntapié inicial para todo lo que va a venir», presagió.
«Vengo a aportar desde el lado empresarial, demostrar que verdaderamente es un deporte y que algunos chicos tienen la misma ilusión de convertirse en profesionales, como aquel que también sueña en ser jugador de fútbol u otra disciplina deportiva», remarcó.
El equipo cuenta también con una Game Office. Se trata de un espacio equipado específicamente para las necesidades de los jugadores a la hora del entrenamiento y la competencia. Posee un área de entrenamiento con cinco máquinas gaming de última generación, una zona de streaming exclusiva para las transmisiones en vivo, dos habitaciones de descanso y oficina.
En ese sentido, el fundador comentó: «Es una cuestión muy personal, podríamos proclamarnos profesionales si no tuviéramos una G.O. y esa inversión la hubiéramos hecho en jugadores ya consolidados o profesionales». «Esto no lo hice por una cuestión meramente económica (que no será quizá redituable en el corto plazo), lo hice para darle oportunidades a jugadores amateurs con muchísimo talento, que a base de una estructura sólida y herramientas como las tienen los profesionales puedan mejorarse y alcanzar su sueño, que también es el nuestro», sintetizó.
Por último, se refirió a los objetivos que se plantean a corto plazo: «Deseamos tener esta estructura sólida, terminar con los trámites de la personería jurídica, que cada uno de los jugadores esté bajo contrato que lo vincule a su primer equipo profesional, trabajar y esperar los resultados de todo esto». «En lo comercial a partir de octubre empezar a mostrar nuestro proyecto a largo plazo y buscar sponsors. En lo deportivo darles la tranquilidad a los chicos de estar en una institución seria y comprometida, con objetivos claros y que dependerá mucho de su esfuerzo, pero que sólo se tendrán que dedicar a competir para intentar entrar en los torneos más fuertes del país», finalizó.