La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe retomará los reclamos en aquellos municipios que no lograron la asistencia provincial
La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe retomará los reclamos en aquellos municipios que no lograron la asistencia provincial
Los trabajadores municipales de la provincia de Santa Fe atraviesan una situación crítica. En los primeros días del 2020 hubo despidos, atrasos en los pagos de los sueldos, y demoras en iniciar la discusión paritaria, en medio del recambio de autoridades. Ante este panorama, cada vez son más los paros y movilizaciones que se realizan a lo largo y a lo ancho de todo el territorio provincial. «Se trató de un cóctel explosivo que hoy estalla», dijo el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia (Festram), Claudio Leoni, en diálogo con CLG.
Desde Festram entendieron que era momento de dar por finalizada la tregua planteada durante enero tras los cambios de gobierno, y así los sindicatos volverán a protestar en los lugares de conflicto, que en general son aquellos municipios que no lograron la asistencia provincial y los recursos propios son insuficientes para cumplir con los trabajadores. «Tenemos problemas concretos en San José del Rincón, Casilda y Coronda, más algunos casos de despido de personal en Ceres y en la comuna de Maciel», indicó Leoni.
El dirigente gremial explicó cómo se desencadenó esta situación: «En primer lugar, Lifschitz no debió haber firmado el pacto fiscal con Macri, ya que terminó en la caída de los recursos fiscales, entre ellos la eliminación del Fondo Federal Solidario. A esto se le suma la decisión del gobierno anterior y del actual, hablando en términos legislativos, de no aprobar los fondos de obras menores para el uso de gastos corrientes y salarios. Además, ante la recesión, ha caído la recaudación de las pequeñas y mediadas empresas del sector privado que hacen a la vida de nuestro pueblos. También se ha perjudicado la coparticipación a provincias y municipios; más una notoria influencia del proceso inflacionario».
«Todo esto fue un cóctel explosivo que hoy estalla. Pero no nos sorprende. A veces parece que se trata de algo político o técnico, pero en la vida cotidiana el pacto fiscal tiene este impacto que hoy estamos viendo en municipios y comunas», sostuvo Leoni, e incluso agregó el caso de Vicentín: «Ahí hay otros de los motivos de fondo: que las grandes empresas no pagan impuestos y pueden tomar créditos con montos similares al déficit total de la provincia de Santa Fe».
En cuanto a cómo salir de la crisis, el secretario general de Festram comentó que el momento que atraviesa el país no ayuda: «Estamos en una situación donde no se pueden obtener recursos extraordinarios de la Nación, en medio de la negociación de una deuda que nos puede llevar al default y en consecuencia a toda la ruptura de pago en el sector público, por lo que la incertidumbre es cada vez mayor».
En el plano provincial, fue muy duro con el gobernador Omar Perotti y su equipo de gobierno: «No está dando ninguna respuesta, y si la Legislatura no le aprueba determinadas leyes las posibilidades de respuesta son nulas». Leoni contó que hasta ahora la asistencia de dinero ha sido «insuficiente». Y deslizó: «No hay que olvidar que el gobierno provincial impuso un asueto durante enero que en definitiva encubrió que no podía pagar los sueldos».
Por todo lo mencionado, el santafesino afirmó que están viviendo una situación «crítica», en un momento «de nivel inflacionario muy alto donde los costos realmente son imparables y se hace muy difícil vivir al estar dos meses sin cobrar los sueldos». «Tenemos varios frentes de batalla abiertos, hicimos el esfuerzo de esperar durante enero pero no estamos viendo que aparezcan soluciones, así que nos vamos a expresar y reclamar lo que corresponda para que no sean los trabajadores los que paguen el ajuste», subrayó.
Leoni comunicó que lo primero que tratarán será el conflicto de Ceres, donde si no se dicta la conciliación obligatoria sobre los empleados cesanteados harán una movilización. No obstante, adelantó que en los próximos días resolverán la convocatoria a un plenario para plantear la situación «sin descartar medidas de fuerza de alcance provincial teniendo en cuenta que también estamos pidiendo la apertura de la paritaria para ver cómo va ser la política salarial 2020».
La voz local
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner, sumó su opinión sobre el dramático presente: «Hay municipios y comunas que realmente están atravesando una situación muy grave, como Casilda, donde el problema no nació ahora sino que viene desde hace tiempo, pero a partir de esa situación se aprovechan otros municipios para despedir empleados, como en el caso de Ceres». Para el referente gremial de la ciudad «el fin es que a la hora de sentarnos a plantear la paritaria, esta sea a la baja».
Ratner, de diálogo permanente con sus colegas provinciales, se mostró cauto con respecto a realizar movilizaciones en toda la provincia, al mencionar que su costo «es elevado», por lo que por el momento harán marchas regionales, sobre todo «en apoyo a los compañeros de Ceres», le dijo a CLG.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales local coincidió con Leoni al declarar que «la situación es grave» y «requerirá de ayuda de todas las partes para salir adelante».
A nivel local, destacó que el diálogo con la nueva gestión de Pablo Javkin comenzó de buena manera y que se abonaron los salarios, aguinaldos y horas extras de manera conjunta, aunque aclaró que la cláusula gatillo será un requerimiento a la hora de discutir la paritaria 2020.
Los conflictos
Una de las declaraciones que tomó trascendencia en las últimas horas y encendió la alarma a nivel provincial fue la del intendente de Coronda, Ricardo «Bachi» Ramírez, quien sin titubear aseguró que «Coronda explota en cualquier momento», dado que el municipio debe entre 45 y 50 millones de pesos y sufren un «desfasaje de cinco o seis millones de pesos todos los meses para poder asumir todos los compromisos que tiene la Municipalidad». En dicha localidad los trabajadores municipales no cobraron la totalidad del sueldo del mes de diciembre y hasta este martes no habían registrado el pago de enero, por lo que decidieron cortar la ruta 11, protesta que continuará este miércoles por la mañana.
El presente del municipio de San José del Rincón es similar, puesto que los 270 empleados de la Municipalidad rechazaron hoy la oferta de cobrar el 75% del sueldo correspondiente a enero ahora y el 25% restante el 21 de febrero. El intendente Silvio González planteó esta posibilidad para los agentes de planta permanente y contratados. En el caso de los practicantes, se les propuso cobrar el 100% del salario. Por este motivo, el paro iniciado ayer se prolongará hasta el miércoles, inclusive.
En Ceres, la intendenta Alejandra Dopouy tomó la decisión de despedir a 44 empleados de ese municipio. Según informaron desde Festram, los cesanteados son empleados de planta permanente, de los cuales 27 son mujeres. El conjunto gremial calificó de “autoritaria, ilegal e inconstitucional” lo dispuesto por la mandataria. Además, criticaron su actitud de no aceptar los mecanismos constitucionales de la conciliación por su tercera incomparencia consecutiva a las citaciones efectuadas por el Ministerio de Trabajo.
A su vez, en Casilda los trabajadores municipales reclaman «que se les pague a todos juntos» el sueldo de enero y no de manera escalonada, tal como propusieron desde el Ejecutivo, con un esquema de las categorías más bajas primero, las medias luego y por último las más altas. Esto no fue aceptado y ahora el conflicto entró nuevamente en acción. De hecho, la ruta nacional 33 volvió a arder este lunes ante la falta de respuestas.