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Vuelve el temor al desabastecimiento en el Reino Unido por el avance del coronavirus


Los supermercados se vieron obligados a limitar la cantidad de artículos esenciales, en medio de temores de que los británicos comiencen a acumular reservas para hacer frente a una creciente segunda ola de la pandemia

Ante la nueva ola de coronavirus que afecta al Reino Unido, las grandes cadenas de supermercados comenzaron nuevamente a limitar la cantidad de artículos que venden a cada cliente para evitar un desabastecimiento, como ocurrió al comienzo de la pandemia.

Los supermercados se vieron obligados a limitar la cantidad de artículos esenciales, en medio de temores de que los británicos comiencen a acumular reservas para hacer frente a una creciente segunda ola de la pandemia en el Reino Unido.

Las góndolas de muchos supermercados quedaron vacías recientemente después de que el Gobierno británico impusiera nuevas restricciones, para frenar el virus y advirtiera sobre la posibilidad de una cuarentena total si continúan aumentando los casos de coronavirus.

Minoristas como Tesco, Aldi y Lidl se dirigieron a sus clientes en sus sitios web pidiendo que compren solo lo que necesitan, para evitar escenas de desabastecimiento similares a las que se presenciaron en marzo pasado, en el pico de la primera ola de contagios.

Tesco, la cadena de supermercados más grande del país, informó que impondrá límites en algunos productos esenciales de hogar y que cada cliente podrá llevar solo tres paquetes harina, pasta seca, papel higiénico, toallitas para bebés y toallitas antibacterianas.

La cadena de supermercados dijo que sus restricciones se aplicaban a las compras en las tiendas como por Internet, aunque los pedidos online también tendrían límites en una serie de artículos adicionales como arroz y verduras enlatadas.

Su competidor Morrisons también introdujo medidas similares, limitando también a tres artículos por cliente en algunos productos, incluidos rollos de papel higiénico y desinfectantes.

En ese sentido, representantes de Morrison dijeron que tienen buenos niveles de stock, pero la empresa quería asegurarse de que estuvieran disponibles para todos.

Los supermercados británicos intensificaron además sus esfuerzos para salvaguardar los suministros, especialmente para los clientes vulnerables y ancianos.