El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario alerta sobre la peligrosa combinación de la bajante del río Paraná, las heladas y la acción intencional en la propagación del fuego
En las últimas horas, los incendios en las islas entrerrianas volvieron a golpear con fuerza a la región, concentrándose principalmente frente a la ciudad de San Lorenzo. Según el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), esta situación se debe a una peligrosa combinación de factores ambientales y actividades humanas.
Bajante del río Paraná y sequía anticipada
Matías De Bueno, integrante del Observatorio, explicó que la bajante del río Paraná, combinada con las heladas que provocan una “sequía anticipada”, ha incrementado el riesgo de incendios. De acuerdo con el informe emitido hace dos semanas, la altura del río ha descendido significativamente. En diciembre, el río estaba a 5 metros de altura y el 50% del humedal estaba cubierto por agua. Actualmente, la altura es de aproximadamente un metro y solo el 15% del humedal está bajo agua.
Esta situación generó un aumento en el espacio disponible para material combustible. Las heladas invernales han exacerbado la sequía, incrementando la cantidad de terreno seco que puede arder fácilmente.
Fuego intencional y acciones de los Bomberos
El Observatorio también advirtió que las condiciones climáticas y el regreso del fenómeno de La Niña han hecho que el suelo sea más propenso a incendios. De Bueno subrayó que “en las islas es muy difícil que los incendios sean espontáneos”. “La mayoría de los fuegos son intencionales, a menudo causados por actividades como la limpieza de basura o pastizales”, afirmó.
En concordancia con esta afirmación, los Bomberos Zapadores reportaron que durante julio intervinieron en más de 100 quemas de pastizales. De estos, el 98% fueron intencionales, la mayoría provocada por acciones humanas sin tener en cuenta las posibles consecuencias.
Leyes y Regulaciones: una materia pendiente
El proyecto de ley de Humedales, que podría haber ayudado a mitigar estos problemas, no prosperó en el Congreso nacional y se desactivó tras el cambio de gobierno y la asunción de Javier Milei como presidente. Desde el Observatorio Ambiental de la UNR, se considera que es necesario un debate serio sobre la protección de los humedales.
Además, De Bueno señaló que en Santa Fe aún está pendiente la reglamentación de la ley de Humedales, la cual es la primera del país y una herramienta importante en la gestión de estos ecosistemas.
“Estamos en un estado crítico en cuanto a la peligrosidad del fuego en más de la mitad del país”, concluyó De Bueno, enfatizando la urgencia de enfrentar la crisis ambiental actual.
La combinación de condiciones climáticas extremas y la actividad humana sigue poniendo en riesgo a los ecosistemas de las islas entrerrianas, y la falta de medidas legislativas adecuadas agrava la situación. La situación demanda una respuesta integral y urgente para proteger estos valiosos humedales y prevenir futuros desastres.