Así lo confirmó Juan Ramos, de la Sociedad de Carniceros de Rosario. “El traslado del aumento al precio al consumidor es casi automático; tiene que hacerse enseguida porque si no, el carnicero no puede pagar la carne”, afirmó
Otro golpe al bolsillo. En medio de la incertidumbre económica tras el cambio de gobierno, el aumento en los precios de la carne no se detienen y ya hay cortes que llegan a los 7.000 pesos el kilo.
El lunes a media mañana el Mercado de Hacienda de Cañuelas marcó incrementos entre el 10 y 15 por ciento. “El traslado del aumento al precio al consumidor “es casi automático; tiene que hacerse enseguida porque si no, el carnicero no puede pagar la carne y se queda fuera del sistema”, afirmó Juan Ramos, de la Sociedad de Carniceros de Rosario, en diálogo con LT8.
Y para aclarar lo último, agregó: “una vez que uno recibe la hacienda, ya debe manejarse con los nuevos valores, dado que no se sabe qué pasará mañana. Esto es totalmente dinámico”.
Con respecto al consumo, Ramos sostuvo: “Es una gran duda la de saber si el consumidor va a convalidar estos aumentos. Cuando la gente ya no tenga medios para comprar carne, vamos a estar en un problema. Siendo benévolo, diré que el precio del kilo deberá estar entre 6500 y 7000 pesos”.
Por último, habló sobre el techo en los precios. “En una situación como ésta, anormal, puede pasar que el consume baje pero el precio siga subiendo, porque no hay que olvidar que estamos un circo inflacionario maquiavélico. El consumo ya está muy depreciado y va a ser muy complicado todo”, concluyó.