Policiales

Volvía de trabajar, lo atacaron para robarle y un adoquín le desprendió el corazón


López, a la izuierda

La víctima salía del Puerto de Buenos Aires y viajaba en moto a su casa en Florencio Varela. Sufrió un violento intento de robo y antes de desvanecerse se comunicó con su esposa mediante un audio

Un hombre de 40 años sufrió graves lesiones al sufrir un intento de asalto en el que lo atacaron con un adoquín, mientras viajaba en moto. Ocurrió durante la madrugada del pasado jueves en un trayecto que realiza hace más de veinte años, entre su trabajo en el Puerto de Buenos Aires y su hogar en la localidad de Florencio Varela. “El golpe le desprendió el corazón”, dijo a Infobae Ángel, el hermano menor de la víctima, quien llegó a mandarle un mensaje de audio a su esposa antes de desvanecerse por la lesión.

La víctima, identificada como Reinaldo Israel “Tito” López (40), transitaba alrededor de las tres de la mañana por el Acceso Sudeste a bordo de su moto Honda, cuando a la altura de la Villa Azul, en la bajada del Triángulo de Bernal, recibió un golpe de adoquín en el pecho. López llegó a recorrer varios metros más hasta que detuvo su marcha para pedir ayuda.

Una pareja en un auto se detuvo a ayudarlo cuando pedía auxilio en la traza principal. El matrimonio que lo auxilió llamó a la comisaría segunda de Quilmes y en muy poco tiempo fue trasladado al Hospital Iriarte. Allí, la víctima fue atendida de urgencia y luego la derivaron al Sanatorio de la Trinidad Quilmes, donde los médicos constataron que presentaba un traumatismo cerrado de tórax, que le había lesionado la unión de la vena cava y la aurícula derecha, así como el ventrículo derecho. “Tuvo un desprendimiento cardíaco. Es un milagro que aún siga con vida”, agregó el hermano de la víctima en diálogo con el medio porteño.

Una mujer que vive en el asentamiento y fue testigo de los hechos, relató a la familia que mientras López pedía auxilio en la calzada, un camión debió desviarse para no atropellarlo. Añadió que en un momento se cayó de la moto, empezó a gritar de dolor y luego empezó a caminar. Nuevamente se desplomó en el asfalto y se levantó otra vez. “Pasó un camión y gracias a Dios lo esquivó. Pero después se quedó un auto y ese matrimonio lo auxilió. Llamaron a la ambulancia y ahí nos quedamos con la incógnita de saber qué le pasó”, dijo la mujer a través de un audio que le envió a la familia de la víctima.

Villa Azul

Los primeros minutos posteriores al ataque, el hombre se mantuvo consciente. Fue en ese momento cuando le envió un audio de WhatsApp a su esposa, en el que le contó lo que pasó. La grabación, a la que accedió Infobae, muestra a “Tito” con una calma que sorprende debido a la gravedad del ataque que había sufrido. Le relata a su mujer que lo habían golpeado en la boca del estómago y que se encontraba “bien”.

Cuando recibió ese audio, la familia nunca imaginó que algunas horas después su estado de salud se iba a tornar a crítico. “Hacia las 10 de la mañana se descompensó. Comenzó a desangrarse y sufrió tres infartos. El pronóstico es reservado. Anoche tuvo una leve mejoría pero todo sigue igual”, lamentó Ángel, quien también trabaja en el Puerto de Buenos Aires junto a su hermano.

“Qué hacés, má. Acá estamos un poco adolorido nada más. Pero estoy bien. Hay que espera la evolución de los órganos para ver si por el impacto no jode pero por el momento está todo bien”, le dijo Reinaldo a su esposa poco antes de que se agravara su estado. Después le relató sin detalles cómo fue la secuencia: “Venía bajando el acceso y apareció uno y me tiró el adoquín y me pegó en la boca del estómago. Seguí unos metros más y se me paró la moto. Entonces agarré y la tiré y corrí 20 metros. No tenía aire. Me arrodillé y justo pasó un auto y le hice señas y paró. Sé que paró, después no me acuerdo más. Cuando me desperté estaba la Policía. La verdad que me salvé”.