El titular de la empresa municipal Costanera Rosario, Lucas de la Torre, señaló ayer que llamarán a licitación para concesionar los cinco bares de la Rambla Catalunya (Mordisco, Señor Arenero, Caracolas y los paradores Primavera y Natural Mystic) antes de la finalización de la temporada veraniega. A dos meses de suspendido el gerenciamiento de los emprendimientos gastronómicos tras detectarse el hurto de energía eléctrica por parte de los mismos, el funcionario también adelantó que cada local sería concesionado de forma independiente. Se busca evitar la cartelización que había en esa zona cada vez más codiciada del frente costero.
En los últimos años, las concesiones de los espacios públicos se transformaron en un Talón de Aquiles para la gestión socialista. En este sentido, varios de los emprendimientos gastronómicos más relevantes concesionados o licitados terminaron en conflictos o empantanados jurídicamente. Algunos de ellos aún están pendientes de resolución.
En la costanera norte, en tanto, De la Torre explicó que avanzan con la elaboración de los pliegos. «La intención es presentarlos antes de que finalice el verano», señaló. Previamente, deberán pasar por el filtro de las máximas autoridades del gobierno de Mónica Fein. «La idea es que haya varios concesionarios con propuestas diversificadas», agregó, aunque sin perder de vista que «estos espacios tienen una estacionalidad muy marcada». Esto le restaría atractivo a los privados para definirse a entrar en el negocio.
El directivo de Costanera Rosario dijo que es prematuro hacer un balance de los dos meses que la firma estatal lleva al frente de los bares tras el escándalo con los enganches de la luz, dado que hubo numerosos aspectos —como los legales y proveedores— que se tuvieron que acomodar a la nueva realidad ya casi con el inicio de la temporada encima. Por eso evitó sacar una conclusión sobre la situación financiera actual de los cinco negocios.
Interesados
En el sector gastronómico no son pocos los empresarios que reconocieron su posible interés en participar en la licitación. Varios de los consultados imaginan una reconversión de la zona en el mediano plazo, de la mano también de los grandes emprendimientos inmobiliarios en el sector, aunque algunos de ellos vienen demorados.
El atractivo también está dado en el hecho que en el frente costero rosarino casi no quedan espacios disponibles en la actualidad, debido a que las otras dos grandes áreas situadas a la vera del río Paraná, una está en manos de la empresa Obring sobre el arroyo Ludueña, y la otra, en la zona sur de la ciudad, aún no pasa de ser una maqueta.
De todos modos, los empresarios gastronómicos consultados dijeron que esperan ver los pliegos para definir si participarán de la compulsa, que seguramente tendrá la lupa de la oposición legislativa encima. El mayor interés está en los que tienen formato bar o tipo parador, y un poco menos en los emprendimientos que están bajo esquema de restaurante.
Una de las condiciones que sí estará en los pliegos es el mantenimiento de las casi 130 fuentes laborales que suman los cinco emprendimientos que ahora están en manos del Estado municipal. Dentro de los borradores se analizó la posibilidad de que el Estado se quede con un emprendimiento, a modo de monitoreo sobre la actividad, pero esa opción habría quedado descartada.
Por lo pronto, en una recorrida por los bares de la Rambla Catalunya se puede ver una mejora en el mantenimiento de la zona, en la limpieza de los baños públicos y en la incorporación de más cestos de residuos, en la puesta en marcha de espacios recreativos —como una cancha de voley y un lugar para los más chicos—, en la bajada para los kayakistas y en el mayor despliegue de personal de seguridad. También parecería haber un reordenamiento de lo que es la feria artesanal.
Fuente: Diario La Capital