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«Volver a Empezar»: un grupo que combate la obesidad desde experiencias propias y contención


Con más de 20 años de historia, la ONG se dedica a escuchar, aconsejar y acompañar a los rosarinos en su objetivo de bajar de peso. CLG habló con Sandra Rodríguez, vicepresidenta de la organización

Por Gonzalo Santamaría

La obesidad y el sobrepeso son problemáticas que se extienden en todo el mundo y que tienen efectos adversos en la salud. En Argentina, seis de cada diez adultos tienen exceso de peso y más de la mitad tiene esta enfermedad, que es crónica y no se trata de un comportamiento. Entender este último punto es el paso fundamental para el tratamiento. Los desencadenantes pueden ser múltiples factores desde la genética, componentes emocionales, culturales, sociales, etc. que va más allá de lo estético. Además, tiene asociadas más de 200 patologías y es considerada una de las enfermedades más estigmatizantes que existe. La pandemia de la obesidad no depende solo de la conducta individual. Es evidente la necesidad de cambiar el paradigma actual de la alimentación, que está focalizada exclusivamente en el individuo, hacia uno con énfasis en la interacción entre la persona y el medio ambiente. En Rosario hace casi 25 años un grupo lucha contra esta problemática y se involucra en un tema atravesado muchas veces por «dietas milagrosas». «No somos médicos, somos personas que tuvieron o tienen problemas de obesidad y enfermedades derivadas. Siempre aconsejamos a hablar con médicos y profesionales, nosotros solo somos personas que tuvieron esta vivencia», dijo en sus primeras palabras Sandra Rodríguez, vicepresidenta de la ONG Volver a Empezar.

«El grupo es de autoayuda y tuvo como propósito reunir gente para empezar a hablar de calidad de vida y alimentación. Porque no es lo mismo bajar de peso que adelgazar. Hay mucha gente que toma lo segundo como algo estético, pero el grupo fomenta mejorar la calidad de vida», comentó ante CLG la referente del grupo.

La ONG se formó en 1998 y de manera ininterrumpida se mantiene como un lugar donde cientos de rosarinos se acercan para dialogar, preguntar, conocer, ser contenidos y contener. «Volver a Empezar es un barco que cuando nos bajamos, o sea cuando no tenemos esta contención, podemos estar algunos meses bien, nadando, pero nos terminamos ahogando. Lo importante es mantenerse en el barco con días buenos y no muy buenos, pero siempre con el apoyo y la posibilidad de volver a empezar, pero no mañana, sino en mi próxima elección de alimentos», resumió Rodríguez.

El plan que propone el grupo consiste en racionalizar las comidas, diversificar el abanico de menúes, bajar el consumo de harinas y azucares, incorporar más frutas y verduras. Completar seis comidas al día (desayuno-ingesta-almuerzo-merienda-ingesta-cena) y aportar hábitos saludables como beber dos litros de aguas por día y actividad física. «Acá buscamos que la gente empiece a elegir alimentos por sus nutrientes y las formas de cocinarlos», agregó la referente del grupo.

Rodríguez sostiene que el plan «no es para uno solo, sino para toda la familia» y lo comparó con muchas de las dietas que «uno hace en soledad, casi sin compañía»: «Somos convencidos que la reunión es importante, porque es importante la contención del grupo. No es un papelito que te dice lo que tenés que hacer y que no. La palabra, la experiencia y el compromiso es lo que hace al éxito de todo esto».

En este sentido, reveló que a Volver a Empezar llega gente «delgada y que por su mala alimentación puede tener más problemas que los obesos, lo que pasa es que su metabolismo no los hace engordar». 

«Apostamos a una alimentación saludable y mejorar la calidad de vida y no a una dieta que comienza y termina», señaló y acompañó su idea con una declaración casi propia: «Es todo un aprendizaje que nos lleva a tomar conciencia».

La obesidad y el sobrepeso tiene asociadas otras enfermedades complejas como la diabetes tipo II, hipertensión, enfermedades vasculares y coronarias, hígado graso, entre otras. Por eso es importante abordarlo con la seriedad que se debe: hay mucha gente que se inclina a dietas intermitentes, que lo único que hace es perjudicar, porque tienen efecto revote. «Nosotros ayudamos a tomar buenas decisiones frente a la comida. Poder comer de todo, pero de forma inteligente para que lograr lo que el cuerpo necesita ya sea moderar la alimentación, equilibrar niveles de diabetes, bajar de peso, ayudar que el metabolismo y el sistema digestivo funcionen correctamente».

Todo comenzó en 1998, cuando el fundador del grupo Osvaldo Aronna comenzó con charlas para 4 personas en una vecinal de zona sur, luego llegó el momento de abrir en el histórico lugar que ocupan en la Escuela Bartolomé Mitre de la zona oeste (ubicada en Brasil y Mendoza) donde hasta el día de hoy mantienen la ONG activa y llegaron a recibir a 615 personas por semana.

A partir de allí, tuvieron que ampliar el alcance y llegaron a tener hasta seis escuelas disponibles por semana, con más de 300 personas en cada una. En la actualidad, existen tres sedes disponibles, a la de Brasil y Mendoza se le sumaron la escuela 9 de Julio en Av. Alberdi y Almafuerte y la escuela Islas Malvinas en Uriburu y España.

El grupo trabajó en sus primeros años junto a la Universidad Abierta Intereamericana (UAI) y recibió reconocimiento desde el Concejo Municipal de Rosario y el gobierno de Santa Fe.

Con la llegada de la pandemia, y las escuelas cerradas, el grupo debió mover sus reuniones a la virtualidad. Y si bien existía un contacto permanente, la mala alimentación estuvo a la orden del día. «La pandemia apagó el deseo de alimentarse mejor y hubo mayor obesidad. No hay interés por resolverlo, mucha gente no busca tener un peso saludable. Es difícil acostumbrase a un estilo de vida que durante dos años no lo hicieron, a volver a moverse, la pandemia más allá del covid pegó fuerte en el nivel nutricional», remarcó la vicepresidenta de la ONG.

«Luchamos porque sabemos que la adicción es difícil de tratar y también porque con las dietas «de moda» la gente quiere bajar 20 kilos en un mes y no a aprender a alimentarse, total buscan en las redes sociales dietas y te aparecen un montón. Siempre tenemos reincidentes porque se dan cuenta que no existe el milagro», apuntó y recordó que desde octubre 2021 volvieron a tener actividad en las escuelas, pero se notó la baja en los asistentes llegando a tener a mediados de julio sólo 60 personas entre las tres sedes.

Sin embargo, Rodríguez no pierde la esperanza de abrir más lugares, aunque reconoce que «depende de la demanda que tengamos» y contó que en la zona centro hay muchos interesados, pero no escuelas disponibles.