La historia de Federico Langone conmovió a todos. Se trata de un bombero voluntario de Berisso, Buenos Aires. Él tiene 34, está casado y tiene dos hijos, uno de 15 y una de 5. Federico fue a participar al programa Quién quiere ser millonario de Telefé para donar todo lo que ganara al cuartel y su gran vocación.
Este bombero llegó al estudio de televisión con sus compañeros, quienes lo miraron desde la tribuna. «Vengo a participar para ayudar con lo que pueda ganar al funcionamiento del cuartel, para ayudar a solventar todos nuestros gastos. Muchas de nuestras herramientas vienen de afuera, y aunque tenemos apoyos y subsidios provinciales mantener un cuerpo como el nuestro, que es de 110 personas, no es fácil. Día a día, la luchamos para ayudar a los demás. Hoy es una oportunidad para ayudar a nuestra institución», contó el hombre.
Desde el primer momento, quedó en claro que ésta es su vocación. Pero es no quita que tenga un costado difícil. «Cuando suena la alarma a lo mejor uno está bañando a los nenes o haciendo la comida, y tiene que salir al cuartel para ayudar. Y ellos se quedan con ese sabor amargo de no saber si vas a volver», relató Federico. Y siguió: «Nosotros nos preparamos, entrenamos, pero no sabemos con qué nos vamos a encontrar. Nuestras familias son el pilar fundamental, los que nos abren el portón y nos prenden el auto para que lleguemos antes».
En ese mismo sentido, y notablemente conmovido, señaló: «Cada vez que salgo trato de darle un beso a los chicos, y me preguntan ‘Papá, ¿vas a volver?’. Uno se va tratando de volver, pero del otro lado no sabés qué vas a encontrar. Pero para eso estamos los bomberos voluntarios, en Berisso y en todo el país».
El bombero logró ganar $180.000 que destinó todos, como había adelantado, al funcionamiento del cuartel. Si bien siguió respondiendo, quedó eliminado al no saber contestar qué mide un un heliógrafo. «Ya el hecho de estar acá fue muy importante. Que conozcan nuestro trabajo y a Berisso, que es la capital nacional del inmigrante. Estamos muy agradecidos. De corazón», dijo antes de irse, y fue ovacionado por la tribuna.